El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños, afirmó que en la actual coyuntura ha llegado la hora de los ciudadanos para luchar contra la corrupción, la inseguridad y el desempleo, así como para impulsar propuestas de transformación política, económica y social.

Sostuvo, en ese sentido, que la unidad nacional y la cohesión social son factores indispensables para afrontar los retos del exterior.

“Sin acuerdos ni entendimientos entre los diferentes grupos, el panorama del país se avizora cada vez más complejo”, puntualizó.

Bolaños señaló que la inseguridad, la corrupción, el desempleo y las difíciles perspectivas económicas obligan a la ciudadanía a organizarse y actuar con firmeza y determinación en defensa de sus intereses, así como para pugnar por instituciones de gobierno más sensibles y receptivas, que atiendan y resuelvan sus demandas y exigencias.

Remarcó que los partidos políticos no pueden ya ser el único interlocutor válido ante las instancias gubernamentales para satisfacer las necesidades de la población.

En un comunicado, el legislador panista subrayó asimismo que la sociedad mexicana necesita que sus representantes públicos escuchen y atiendan sus planteamientos y propuestas sin mayor demora, pues hay temas como la inseguridad, la pobreza y la marginación.

Convocó por ello a la población a encauzar con eficacia, inteligencia y razonamiento profundo sus planteamientos hacia la autoridad, pero siempre con el ánimo de dialogar, conciliar y acordar como la mejor forma de obtener respuesta de quienes deben resolver los problemas.

“Acabar con odios enquistados en la irracionalidad de las diferencias y estremecer a nuestro país con acciones encaminadas al progreso debe ser nuestra misión y tarea de todos los representantes del poder público”, dijo.

Sostuvo que el Congreso de la Unión, al igual que los demás órganos de representación del Estado mexicano, debe obedecer a los mexicanos que exigen acciones efectivas de sus autoridades, así como cambios sustanciales desde las entrañas del poder.

Con la ley en la mano, los ciudadanos están en posibilidades de luchar de manera organizada por sus derechos y contra los flagelos y cánceres sociales, económicos y políticos que entorpecen la buena marcha y el desarrollo pleno del país. /psg/m.