Leonardo Curzio |
Enfoque |
9:18 | 27 - 02 - 2017 |
Jorge Triana. Sanciones a automovilistas que usen celular |
Leonardo Curzio (LC), conductor: Me enlazo ahora con el diputado Triana. Diputado, buenos días.
Jorge Triana (JT), diputado del PAN: Qué tal Leonardo, buenos días, encantado de estar con ustedes.
LC: A ver, preguntarle cuál es su punto de vista sobre esta nueva legislación que endurece las sanciones para los conductores que consuman drogas, manejando por supuesto, que lo hagan en estado de ebriedad o que usen el teléfono.
JT: Mira, nosotros nos opusimos de manera muy contundente. Te voy a explicar las razones, se nos ponía como ejemplo que ha habido situaciones similares, programas exitosos como el de las pruebas de alcoholemia que se llevan a cabo en la Ciudad de México, el famoso alcoholímetro, pero aquí yo encuentro una diferencia abismal, el alcoholímetro tiene parámetros científicos de medición, de cálculo con un nivel de exactitud probado, aquí no existen los "textímetros", aquí no existen los "telefonímetros", no hay manera de probar si la consecuencia de venir texteando, utilizando un aparato de radiocomunicación o telefónico en un vehículo, fue de un daño patrimonial a terceros o pérdidas humanas. Esto es una acción demasiada ambigua.
LC: ¿No tenemos cronómetros y relojes para decir: a ver, una distracción de más de un segundo mientras vas al volante puede ser la muerte de una persona, diputado?
JT: No, eso es una cuestión que sí es más medible, sí es más medible, existen radares de velocidad, existen muchos parámetros para hacerlo. Voy a explicar desde el punto de vista legal por qué creo que es un despropósito lo que se aprobó, hay un principio, es el principio de taxatividad, consagrado en el artículo 14 constitucional, nos dice que para que haya un tipo penal éste tiene que encuadrar perfectamente en una acción, la acción tiene que quedar perfectamente descrita y aterrizada, tiene que ser medible, comprobable, y tiene que haber exactitud en este aspecto. Aquí estamos en la ambigüedad total, estamos ante un hecho completamente etéreo, que no nos lleva absolutamente a nada.
Te voy a poner un ejemplo, yo puedo venir en mi automóvil dibujando en un cuaderno con un lápiz, venir perfectamente distraído, y eso no es un agravante de delito, que es lo que se está proponiendo; yo puedo venir, porque en el propio dictamen se establece, yo no puedo creer, esto es un error jurídico de época, bíblico, que le demos a rango de Código Penal Federal el término "manos libres", ¿qué es "manos libres"?, yo puedo venir en mi vehículo escuchando un partido de futbol en un aparato de radio, con mis audífonos puestos, muy emocionado, muy distraído, provocar el deceso de alguien, la muerte de alguien, y no se me va a aplicar esta regla del agravante.
Entonces estamos ante la ambigüedad total, ponemos en estado de indefensión no solamente a la víctima, no solamente al acusado, sino también al juzgador, al Ministerio Público, que va a tener que hacer malabares para poder comprobar algo que es completamente imposible probar. Entonces yo creo que no puede ser la criminalización y el aumento de penas a priori una política pública, tiene que haber un proceso de análisis y de reflexión mucho más serio, y se tienen que agotar instancias, tenemos que entrar en una política pública de concientización entre los jóvenes para que no se haga esta situación y hasta la última instancia buscar incrementar penas. Creo que no es la manera correcta.
LC: ¿Usted conduce en la Ciudad de México habitualmente?
JT: Conduzco en la Ciudad de México habitualmente, y responsablemente utilizo el manos libres, o simplemente no utilizo el teléfono.
LC: Pues el día que lo lleven y no esté conduciendo usted dese el tiempo de ver la cantidad de ciudadanos que van distraídos con el teléfono, y la verdad es que va uno "con el Jesús en la boca" diciendo: a ver éstos, en cualquier momento o atropellan a alguien o van a chocar. Estamos hablando de 16 mil personas muertas por accidente viales, 40 por ciento de ellas atribuibles a distracciones, la mayor parte de ellas por el teléfono.
JT: Sí, por supuesto que los números son desgarradores, las cifras son contundentes, yo creo que tiene un fin noble esta iniciativa, no tengo la menor duda de ello, simplemente ataco... lo que ataco es este principio de taxatividad que no cumple con los requerimientos jurídicos mínimos; que hay una redacción lamentable, fíjate nada más, te voy a poner otro dato, se habla en el propio dictamen de aparatos de radiocomunicación, el uso de aparatos de radiocomunicación, los teléfonos celulares utilizan microondas, no son aparatos de radiocomunicación, un aparato de radiocomunicación es un Nextel, un walkie talkie, que por cierto son manos libres y quedan exentos en el propio dictamen.
Yo no ataco el fondo, ni el espíritu que se utilizó como argumento para poder armar esta iniciativa, ataco su viabilidad, el poder aterrizarlo, porque no sabemos con exactitud, ni lo sabremos jamás, si realmente el origen de un accidente vial fue la distracción por utilizar un teléfono celular, es imposible corroborarlo, y he escuchado argumentos tan absurdos como que hay cámaras de videovigilancia que pueden corroborar que se estaba utilizando el teléfono.
Si así es, pues qué miedo porque vivimos espiados, y es un nivel de precisión de las cámaras terrible.
LC: Así es, ¿no?
JT: ... pues... bueno, sí, así es pero en otros aspectos, ¿no? Me parece que no cumple con los requisitos mínimos y no hemos agotado otro tipo de políticas públicas.
LC: Pues diputado Triana, le agradezco mucho que haya estado esta mañana con nosotros.
JT: Gracias a ti, buen día para todos. Duración: 05’ 37” bmj/m |