Leonardo Curzio
Enfoque
9:12  |  31 - 05 - 2017
Agustín Basave. Punto de vista sobre el proceso electoral del 4 de junio

 

 

Leonardo Curzio (LC), conductor: Me enlazo ahora con Agustín Basave. Doctor, ¿cómo estás? Buenos días.

 

Agustín Basave (AB), diputado federal del PRD: Buenos días. Gusto en saludarte.

 

LC: Pedirte tu punto de vista sobre el proceso electoral que tendremos el domingo.

 

AB: Yo estoy de acuerdo con el riesgo de regresión o restauración autoritaria. De hecho desde ya hace varios años se está dando en México un proceso en ese sentido. Pero pensando ya en las elecciones del domingo en el Estado de México, lo que te diría es: va a ser una lucha de aparato y estructura contra enojo e indignación y va a depender del número de gente que salga a votar; si el abstencionismo es muy alto, digamos que anden por los 40 por ciento va a ganar yo creo el PRI, y si la votación sube, si hay mucha gente que salga a las casillas, entonces —pensemos a la mejor en 50 o 60 o más—, creo que ganaría Morena; eso da la impresión con base en ciertas experiencias anteriores. Aunque a las encuestas, tú lo sabes, ya no le podemos creer, han fallado tanto en México y el mundo.

 

LC: Déjame preguntarte, déjame preguntarle al doctor en ciencia política este tema: A ver, hoy consigna Ulises Beltrán que ocho de cada diez ciudadanos se niega a contestarle a las encuestas, ¿podemos retratarle el ánimo de la población cuando no quieren hablar con los encuestadores?

 

AB: Sí, claro. Yo creo que una de las razones por las que las encuestas han sido tan malas en México es que la gente o no dice la verdad —el famoso voto oculto— o esconde, no quiere contestar...

 

LC: ¿Ochenta por ciento no te quiere contestar?

 

AB: Ese voto oculto está sesgando los resultados. Pero yo creo que también hay otro problema.

 

LC: ¿Cuál?

 

AB: No nos hagamos tontos. Las encuestas se están usando a lo largo de las campañas como instrumentos de campaña, instrumentos de propaganda. Un partido publica una encuesta donde dice que va arriba y que va a ganar; la gente va a votar por el que cree que va a ganar y no por el que quiere.

 

Entonces las encuestas pasaron de ser instrumentos de medición a ser instrumentos de campaña.

 

LC: Pero pueden ser usadas. Pero ahora las tres que tenemos: "El Universal" que le da una ligera ventaja a Del Mazo, la de "Excélsior" y la de "Reforma", le da una ligera ventaja a Delfina, pues nos dan un cuadro poco claro.

 

AB: Lo cual te dice que los encuestadores están jugando a la segura, ¿no? No se quieren volver a equivocar. Bueno, tampoco hay que ser tan suspicaces a la mejor realmente esos son los resultados objetivos, pero pareciera que muchos encuestadores no se quieren arriesgar a volver a quedar mal y dan empate técnico parta que si se sesga para un lado o el otro ellos digan "yo dije que podía ganar cualquiera, ¿no?" La verdad es que yo cada vez veo menos las encuestas, cada vez les pongo menos atención...

 

LC: Yo las leo más mi querido Agustín, porque ciertamente me ayudan a entrar a una tormenta intelectual, que es a la que te convoco hoy. A ver, yo veo hoy que los electores independientes en el Estado de México —en esta sigo la del "El Universal"— te dicen: "A ver, usted, elector independiente, ¿por quién votaría?" Y les preguntan todos los candidatos y el 35 por ciento de esos independientes no te dice por quién va a votar. Yo te pregunto, ¿es por miedo?, ¿es por qué desconfían?

 

 

AB: En todos los estados autoritarios hay temor de la población ante estos resultados.

 

Recordarás el caso de Nicaragua en las elecciones donde todas las encuestas pronosticaban que ganarían los andinistas y que perdieron.

 

No sé si están haciendo encuestas en urnas en el Edomex porque eso ayuda.

 

LC: ¿Te imaginas que el domingo los lectores pensarán más en el voto útil -Mazo-Delfina- o cada quien votará por el que quiere?

 

AB: Son dos tipos de electores, el elector que es parte de la estructura, el voto duro, el que trae la camiseta de su partido bien puesta, el que es conducido a votar y luego está el elector el independiente o indeciso que no es movido por las estructuras o aparatos, que hace sus razonamientos, ese sí debe recurrir al voto útil, pensar que conviene más llenar la balanza para tal o cual lado, pero hay una base que no va a moverse y es la primera que sale a votar.

 

Yo creo que la elección se definirá en los tribunales.

 

LC: En Ulises Beltrán tienes: Delfina, 28; Del Mazo, 27; Zepeda, 23 y Josefina, 19. El orden sería el que está a discutir, pero ¿tú crees que el electorado del PRD o el que va con Josefina, podría, en un momento determinado, decir, a ver, Del Mazo o Delfina porque finamente eso es lo que está en juego?

 

AB: Sí podría darse eso, si hubiera un premio a la revelación del Estado de México se lo llevaría Juan Zepeda que ha sido el candidato más fresco, original y creativo que ha jalado más reflectores, del que quizá menos se esperaba y el que más ha dado, hay cierto consenso. Todo puede pasar y no me atrevo a hacer vaticinios.

 

LC: Si efectivamente ganara Del Mazo con poquito y el asunto se fuera a tribunales, para el Gobierno Federal podría ser la peor de las pesadillas.

 

AB: Sí, se le podría complicar seriamente. Para empezar, ha sido un proceso electoral muy turbio, con mucha presencia del aparato federal, mucho dinero que se ha movido. Entonces están dadas todas las condiciones para que se judicialice.

 

Además, el PRI tiene poco que ganar y mucho que perder. Si gana, claro que es importante, pero la gente dice que es el estado del presidente; en cambio si pierde, pierde muchísimo.

 

LC: El tema de "perder ganando" no vale en este caso. Se van a empalmar la judicialización del Estado de México y el arranque del 18.

 

AB: Es correcto.

 

LC: ¿Coahuila, cómo la ves?

 

AB: Igual. Final de fotografía. Yo creo que va a perder el PRI. Me inclino a pensar que como pasó en Tamaulipas, la gente va a salir más y por lo tanto el aparato va a ser menos eficaz, pero está muy cerrada.

 

La única que está clara es Nayarit porque todas las encuestas hablan de más del 20 por ciento de diferencia.

 

LC: Perder dos gubernaturas en este contexto es muy duro para ellos.

 

AB: Sin duda. Tienen más que perder no solamente en el Estado de México, le agrego los otros dos y súmale Veracruz que tampoco creo que les va a ir bien.

 

Sí creo que tiene muy cuesta arriba un escenario cortoplacista muy cuesta arriba el PRI en cualquiera de los casos porque si gana dos la oposición y uno el PRI, aunque sea el más grande, ya no se cuentan las cosas como antes.

 

Hay tal descontento, indignación y escepticismo entre la gente que todo mundo dirá que se la robaron y las que fueron derechas, las perdieron. Están en la lona.

 

LC: Para el PRD, ¿qué futuro ves?

 

AB: El PRD tiene la oportunidad de replantear muchas cosas, de relanzarse y hacer un cambio importante de cara al 2018.

 

Para empezar, tiene que dar un debate eterno muy importante, intenso y abierto sobre qué debe hacer para el 2018.

 

El PRD está en una situación paradójica. El momento quizás de mayor debilidad con el momento de mayor fortaleza. Mayor debilidad porque ha bajado, por la decisión de Morena y todo lo que ha pasado, pero el momento de mayor fortaleza porque puede ser el cierre de la balanza en el 2018, puede definir la elección presidencial.

 

LC: ¿No es una sangrienta paradoja que la corriente Bautista-Zepeda sea la que replantearía el futuro del partido?

 

AB: No necesariamente la corriente a la que te refieres, porque hay en el PRD varias corrientes.

 

Debería haber una elección abierta de la presidencia del partido este año, quizá ya no se dé, quizá no den los tiempos y se dé otro tipo de solución, de salida con órganos colegiados.

 

Pero ahí se puede mover la correlación de fuerzas internas de las tribus, entonces, habrá que ver qué pasa, todavía no se sabe para dónde va y el problema no es, por cierto, de una tribu, el problema es en general de las corrientes, no de una, que muy a menudo privilegian el triunfo interno sobre el triunfo externo y que les importa más ganar una candidatura contra su rival interno que ganarle al PRI afuera, por ejemplo. Ese es el problema para mí del PRD.

 

LC: ¿En el frente de las izquierdas, a AMLO, cómo lo ves?

 

AB: Veo una radicalización o un endurecimiento de Morena; yo no sé si sea fríamente calculado o producto de alguna cuestión emocional pero sí veo que se están corriendo a la izquierda, se está radicalizando y se están endureciendo.

 

Eso les puede ser rentable en términos electorales porque si el enojo y hartazgo de la gente está en grande, quieren eso y a lo mejor resulta que ese movimiento puede ayudarles.

 

Pero si la gente ya no se mueve o ya no tanta gente se mueve por el enojo, pues sí les puede costar votos y resultar contraproducente como pasó en otras ocasiones. Duración: 17’ 19” bmj/m