Ante el aumento en el número de fraudes con tarjetas bancarias, la diputada federal de Nueva Alianza, María Eugenia Ocampo Bedolla, urgió a las autoridades a impulsar acciones para contrarrestar este ilícito y otorgar mayores garantías de protección a los usuarios.

Refirió que de enero a septiembre de 2016, el sistema financiero recibió cinco millones 541 mil 101 reclamaciones, lo que significó un aumento de 38 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

En entrevista, la también secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados indicó que según dicha Comisión, al tercer trimestre de 2016 el sector bancario concentró 99 por ciento del total de las quejas, y las tarjetas de débito y de crédito concentraron 90 por ciento de éstas.

Lo anterior, expuso, debido a que la clonación de tarjetas se ha convertido en uno de los principales fraudes que se cometen en los servicios financieros, por lo que subrayó la importancia de “impulsar mayores acciones para contrarrestar este ilícito y otorgar mayores garantías de protección a los usuarios”.

Entre estas acciones, indicó, debe exigirse a las instituciones financieras, así como a los establecimientos comerciales adoptar medidas preventivas y de mayor seguridad para el uso adecuado de terminales.

Asimismo, dijo, es preciso establecer sanciones a los comercios que no pidan identificación a sus clientes para hacer cobros con tarjetas, y robustecer la ley en materia de delitos informáticos.

La legisladora planteó además mejorar y aumentar la difusión de las medidas que los usuarios deben tomar para no ser víctimas de fraudes mediante la clonación de sus plásticos en cajeros o terminales.

Por ejemplo, precisó, al utilizar el cajero no se debe permitir la ayuda de personas extrañas; asegurarse de recoger su tarjeta, dinero y comprobante al terminar de usar el cajero, y reportar inmediatamente si el cajero retiene su tarjeta.

"El combate a los delitos representa un gran reto para el sistema financiero del país, sobre todo por los mecanismos tecnológicos que utilizan los defraudadores; sin embargo, las medidas mencionadas contribuirían a revertir las estadísticas en este tipo de ilícitos”, expuso.

Ocampo Bedolla agregó que según datos de las Naciones Unidas, en el mundo los delitos cibernéticos afectan a más de 431 millones personas, es decir afecta a 14 víctimas cada segundo. /gh/m