Angélica Melin Campos, reportera: En la Cámara de Diputados, las bancadas del Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) calificaron como violatoria de derechos humanos, la política migratoria del gobierno de Estados Unidos.

El diputado de MC, Jorge Álvarez; y el priista Víctor Manuel Giorgana, que también preside la Comisión de Relaciones Exteriores en San Lázaro, recalcaron que por ello, México ha solicitado que instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronuncie al respecto.

“Esta condena y solicitud específica para que en el seno de la Organización de los Estados Americanos se trate el caso justamente de las políticas migratorias americanas y se condene el hecho de haber separado a familias en su procesos de internación, aunque fuera ilegal, a los Estados Unidos”, indicó el diputado Giorgana Jiménez.

Recordó que una comisión de legisladores mexicanos estuvo en la sede de la OEA, en Washington, para solicitar a ese organismo emita una condena formal por el trato del gobierno del Presidente Donald Trump a los migrantes y sus familias.

Indicó que de los menores de edad separados, se estima que 20 son de origen mexicano, y se están llevando a cabo las gestiones consulares necesarias para reunirlos con sus padres.

En tanto, el diputado Álvarez Maynez indicó que la separación de familias y el trato inhumano a los menores de edad, que están siendo retenidos en condiciones inadmisibles, es condenable.

Ante esa situación, apuntó, el Congreso de la Unión debe alzar la voz con mayor firmeza, así como exigir el cumplimiento de los derechos establecidos en las propias leyes estadounidenses y tratados internacionales.

El legislador agregó que para su bancada, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y su titular, no han sido suficientemente claros ni tajantes frente a la administración norteamericana, a fin de poner un alto a la violación de los derechos de los migrantes.

El diputado integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez en San Lázaro, indicó que los tratos crueles contra los niños hijos de migrantes en proceso de deportación violan toda legislación nacional, norteamericana e internacional.

Consideró que la condición migratoria no debería ser motivo de privación de los derechos humanos ni discriminación, tal y como establecen las normas internacionales en la materia; sin embargo, el gobierno de Estados Unidos ha transgredido esas disposiciones.

Recordó que de acuerdo a la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, así como la Convención Americana Sobre los Derechos Humanos y la Convención Sobre los Derechos del Niño, las garantías de la infancia deben respetarse, sin importar su origen, condición migratoria, raza, etnia, religión o sexo.

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