Dolores Padierna, colaboradora: En su reciente spot de la serie de mensajes sobre su Sexto Informe de Gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto asumió la responsabilidad en el incremento del precio de la gasolina a raíz de enero del 2017, una de las decisiones más polémicas de su administración.

Peña Nieto admitió que fue una decisión francamente muy difícil y asumió plenamente la responsabilidad de que fue el haber decidido liberar el precio de las gasolinas. "Si no lo hubiera hecho -afirmó el presidente- se hubieran tenido que recortar programas sociales".

El presidente argumentó en su mensaje que los principales beneficiarios del subsidio a la gasolina fueron personas de mayores ingresos que representan el 30 por ciento de la población que consumen el 80 por ciento de las gasolinas.

Los datos de la Secretaría de Hacienda indican que poco o nada se logró con el gasolinazo para incrementar los recursos fiscales, un dato sirve para dimensionar este problema, en julio de 2018, la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, el IEPS, uno de los componente más importantes del precio de la gasolinas, fue de tan sólo 14 mil 750 millones de pesos, casi la mitad de lo que se recaudó en julio de 2016, que ascendió a 27 mil 470 millones de pesos, según las cifras de la propia Secretaría de Hacienda.

En otras palabras, seis meses antes del gasolinazo, con todo y el subsidio que criticó Peña Nieto, Hacienda recaudó más por IEPS que año y medio después de aplicado el incremento de las gasolinas, con todas las consecuencias inflacionarias y el descontento social que esto produjo.

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