Palacio Legislativo, 11-06-2014 (Notilegis).- Para que la reforma constitucional de derechos humanos del 2011 se convierta en una realidad tangible es indispensable la voluntad política, el compromiso institucional y la participación de la sociedad, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín (PAN).

Esta modificación a la Carta Maga es quizá la más grande ampliación de derechos después de la Constitución de 1917, pero para su éxito son indispensables esos tres aspectos, indicó al participar en el “Diagnóstico sobre la implementación de la Reforma Constitucional de Derechos Humanos de 2011”.

“A tres años de su promulgación, esta reforma en derechos humanos ha iniciado un proceso de implementación que enfrenta grandes retos, pero que también ofrece importantísimas oportunidades”, agregó en el evento que se llevó a cabo en la antigua sede del Senado de la República.

Señaló que la defensa y promoción de los derechos humanos es una tarea del Estado, que debe siempre convocar y unir a todos los poderes públicos.

González Morfín aseguró que esa modificación a la Constitución representó un parteaguas en la vida institucional del país y fue un paso fundamental para construir un sistema legal más transparente y justo que proteja mejor los derechos de cada persona.

El diputado presidente aseveró que la meta común es que esta innovación legal se convierta en una realidad tangible y aseguró que tres elementos son indispensables para que tenga éxito.

En primer lugar mencionó que se requiere de voluntad política y señaló la necesidad de que los tres poderes y los tres órdenes de gobierno sumen esfuerzos para hacer la parte que les corresponde en la adecuada implementación de esta reforma.

“Yo ratifico ante ustedes el compromiso de esta LXII Legislatura de la Cámara de Diputados para analizar y debatir las iniciativas que han sido y serán presentadas con este fin”, agregó.

Subrayó que también se requiere un fuerte compromiso institucional.

Llevar a la práctica el nuevo mandato en derechos humanos implica un renovado esfuerzo por parte de todas las instancias del Estado mexicano y, en particular, las instituciones encargadas de la seguridad y la procuración de justicia tienen un papel central, aseveró.

Consideró como elemento indispensable la capacitación y formación de los cuadros de servidores públicos, policías, ministerios públicos y jueces, a fin de que esta transformación jurídica llegue a buen puerto.

“Sólo con autoridades comprometidas lograremos una defensa eficaz de los derechos fundamentales de cada mexicano”, indicó.

En tercer lugar, dijo que sigue siendo central que se cuente con una participación activa de la sociedad.

Sostuvo que esa reforma constitucional representó un verdadero triunfo de las organizaciones de la sociedad civil, que luchan por los derechos humanos a nivel internacional y en México.

“El trabajo de estas organizaciones de la sociedad sigue siendo clave para garantizar que todas las instituciones públicas sigan avanzando en una misma dirección”, añadió.

Aseguró que su vigilancia, exigencia y compromiso es necesario, “pues sólo con una sociedad activa y vigorosa México podrá consolidarse como un verdadero Estado democrático de derecho”.

JGM