Palacio Legislativo, 14-07-2014 (Notilegis).- La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Aleida Alavez Ruiz (PRD), exhortó al gobierno mexicano a garantizar y respetar los derechos humanos de los niños migrantes que viajan sin compañía por territorio nacional en su intento por llegar a Estados Unidos.

“Más allá del estatus migratorio con el que se encuentren en nuestro país las niñas y niños migrantes que viajan sin compañía, el gobierno mexicano tiene que asegurarles sus derechos a la salud, educación y alimentación, con una perspectiva garantista”, indicó en un comunicado.

La semana pasada autoridades de México y Guatemala anunciaron el Programa Frontera Sur, que contempla cinco líneas de acción: un paso formal fronterizo, ordenamiento seguro, protección y acción social de los migrantes, corresponsabilidad regional y coordinación interinstitucional.

Alavez Ruiz señaló que así como Estados Unidos necesita cambiar su política de migración y repatriación, “el gobierno mexicano debe modificar su política de asilo, recepción, tránsito y acogida para la niñez migrante, procurando en todo momento asegurarles su integridad, vida y derechos”.

Reprobó que en México no exista una política de atención a los menores que viaja sin compañía y que se les mantenga por tiempo indefinido en los centros de detención del Instituto Nacional de Migración (INM), “criminalizando su condición de migrante irregular”.

Destacó que dicha acción contraviene la normatividad de estos centros, que establece como plazo máximo una estancia de siete días, por lo que urgió a revisar su operación y regularlos para que se respeten los derechos humanos.

La legisladora perredista se sumó a las exigencias de organizaciones de la sociedad civil en cuanto a la necesidad de otorgar visas humanitarias a los niños migrantes que viajan sin compañía en el país y resaltó la conveniencia de construir una política pública desde una perspectiva de derechos humanos.

Alavez Ruiz precisó que esta crisis humanitaria obliga a las autoridades federales mexicanas a fijar una posición clara ante el gobierno norteamericano respecto al incremento de las deportaciones y retornos forzados de niñas y niños que viajan solos.

“Esta política sólo sigue criminalizando a las personas que viajan sin contar con sus documentos de manera regular, evidenciando que se actúa en una lógica de seguridad interna y no bajo una visión de respeto a los derechos (humanos)”, concluyó.

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