Palacio Legislativo, 14-01-2015 (Notilegis).- El estado de Michoacán requiere de la reconciliación de todos los actores políticos y sociales, a fin de fortalecer las instituciones y restablecer el Estado de derecho, afirmó el presidente de la Comisión Permanente, diputado Silvano Aureoles Conejo.

“La ruta es la agenda común, los temas de Michoacán, la problemática, la realidad donde todos tenemos cosas que aportar para sacarlo adelante”, dijo al comentar la reunión de trabajo de ayer martes entre la Primera Comisión y el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de ese estado, Alfredo Castillo Cervantes.

El diputado presidente celebró esa reunión de trabajo, a fin de que el Legislativo vigile y supervise las tareas en esa entidad, y se pronunció porque, en lo sucesivo, las comisiones ordinarias en la Cámara de Diputados y el Senado den seguimiento al encuentro de manera permanente.

“Qué bueno que compareció Castillo (Cervantes), es un asunto muy importante, qué bueno que el Congreso está supervisando, vigilando las tareas del comisionado en una entidad con dificultades como lo es Michoacán”, agregó.

Aureoles Conejo subrayó que la problemática de Michoacán no es coyuntural, ya que obedece a un “proceso largo de debilitamiento institucional, de rompimiento del tejido social y de ausencia del Estado de derecho”.

A pregunta expresa sobre una posible infiltración del crimen organizado en las autodefensas y su posterior transformación en guardias rurales, indicó que en la primera etapa de reclutamiento “se mezcló de todo”.

“Los riesgos de infiltración no son ninguna novedad, el riesgo es muy alto que en esta legalización se hayan infiltrado elementos que no deban estar haciendo esta tarea”, resaltó.

Sostuvo que la legalización de las autodefensas en Michoacán era necesaria, en virtud del alto número de civiles armados en la entidad. Sin embargo, se pronunció por realizar una depuración a fondo para que no existan infiltraciones del crimen organizado.

Aureoles Conejo reiteró que Michoacán padece problemas estructurales, que se vinieron “enquistando y germinando” por muchos años y no se va a resolver en ocho meses, con un comisionado.

Aseguró que el reparto de culpas entre las principales fuerzas políticas no ayuda en la solución de los problemas y por el contrario, los agudiza en el marco del proceso electoral.

“En el marco de un momento preelectoral empiezan a polarizarse las cosas y el reparto de culpas, eso no ayuda en nada y ojalá que no se contamine el tema de la seguridad y el desarrollo con las tentaciones de carácter electoral y partidista”, sostuvo.

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