Palacio Legislativo 04-02-2015 (Notilegis).- Las bibliotecas o centros de información deben tener una función social básica, además del papel cultural del conocimiento, afirmó Jaime Ríos Ortega, del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de Información, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Debemos valorar la información y los archivos bibliotecarios, además de fomentar su uso, para mejorar las condiciones de vida y atacar los problemas sociales que afectan a nuestras sociedades”, indicó el especialista durante el evento que llevó a cabo la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis (Sedia).

Ríos Ortega resaltó “el valor de la información, de las bibliotecas y centros de documentación, físicas o virtuales, en la toma de decisiones personales, de organizaciones sociales o de los gobiernos, para mejorar las condiciones de vida de las personas o las comunidades o impulsar una mejor justicia social en países como el nuestro”.

Insistió en que las bibliotecas o centros de información “deben tener una función social básica: elevar las condiciones de vida de los individuos y las sociedades; para un mejor desarrollo humano y superar problemas como la pobreza”.

El acceso a la información, comentó el expositor, también “permite, por ejemplo, conocer las capacidades de quienes aspiran a ocupar un cargo público, o la trayectoria del partido político que busca llegar al poder”, especialmente ahora con el acceso al Internet y a las redes sociales.

Dijo que también contribuyen al fortalecimiento de la democracia, la participación social y la rendición de cuentas, “aspectos básicos en cualquier sociedad moderna”.

El secretario técnico de la Comisión Bicameral del Sistema de Bibliotecas, César Adrián Gutiérrez Cantú, destacó la importancia de llevar a cabo conferencias y talleres relacionados con el uso de la información y el análisis para el bienestar de las sociedades modernas.

MAV/JGM