Palacio Legislativo, 19-01-2016 (Notilegis).- El coordinador de los diputados del PRD, Francisco Martínez Neri, afirmó que en las últimas dos décadas los gobiernos han sido incapaces de tener centros penitenciarios confiables, “pues ya hemos visto fugas de penales de máxima seguridad, lo cual es ridículo”.

“En las últimas dos décadas ha incrementado la capacidad de cupo en los centros penitenciarios del país, al pasar de 67 mil 324 a 203 mil 84 lugares, lo que representa un aumento de 135 mil 460 espacios”, indicó en un comunicado.

Señaló que persiste el hacinamiento en 204 de los 388 reclusorios que hay en la República”.

De acuerdo a cifras oficiales, en los últimos 10 años la sobrepoblación carcelaria se ha mantenido por encima del 23 por ciento de su capacidad. En 2015 se contemplaba espacio para 203 mil 84 reclusos, pero se registraron 254 mil 705 detenidos, es decir, 51 mil 621 personas más de lo diseñado, añadió.

El diputado perredista puntualizó que el sobrecupo en los penales ha aumentado, en promedio, en ocho mil internos nuevos cada año, lo que significa que 22 personas pierden su libertad cada día.

“Debemos reconocer que a pesar de crear más espacios para los nuevos reclusos, la habilitación no soluciona el problema de fondo, porque el hacinamiento pone en riesgo la satisfacción de necesidades básicas como abasto de agua para beber, un lugar digno para dormir o cubrir necesidades fisiológicas mínimas”, subrayó.

Martínez Neri destacó que la sobrepoblación en centros de máxima seguridad las cifras son alarmantes.

Como ejemplo, mencionó “el CEFERESO No. 2 Occidente, que tiene una capacidad para mil 40 personas, sin embargo está rebasado por 586 reclusos, lo que representa un 56.35 por ciento más de su capacidad”.

“Esto es inadmisible, ya que este tipo de hechos vulnera su nivel de seguridad”, aseveró.

Enfatizó en la importancia de erradicar la sobrepoblación en los centros penitenciarios, a fin de normalizar el desempeño de actividades como el deporte, la capacitación laboral, el acceso a educación y salud.

Esas medidas tendrían “el propósito de lograr verdadera reinserción social y evitar la reincidencia delictiva, que coadyuve a la paz social”, concluyó.

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