Palacio Legislativo 16-02-2016 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, aseguró que los temas de los mensajes del Papa Francisco, relativos a la corrupción e inseguridad, se abordarán en la agenda legislativa del actual periodo ordinario de sesiones.

Señaló que los asuntos pendientes en el Congreso de la Unión en materia de anticorrupción, rendición de cuentas, transparencia y de seguridad pública, particularmente, el que atañe al mando único policial estatal, coinciden con los temas de los mensajes del Papa.

El diputado presidente agregó que espera que esos pendientes legislativos se aborden, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, dado que es su responsabilidad como legisladores.

“Esto es con lo que hay que quedarse, es decir, hacer lo que a cada quien le corresponde y no porque lo haya dicho el Papa, sino porque su discurso viene a remarcar lo que ya sabemos que hay que hacer”, externó en declaraciones a la prensa.

Comentó que, en el marco de la recepción del jefe de Estado Vaticano, platicó con varios legisladores y acordaron que esta misma semana afinarán calendarios y ordenamientos de los temas legislativos para combatir la corrupción e inseguridad.

Zambrano Grijalva expresó su esperanza en que el mensaje del Papa contra el afán de la concentración de la riqueza que no permite el desarrollo igualitario, haya conmovido a la clase empresarial, para que puedan ajustar el salario mínimo.

“(En la recepción del Papa) estaban los líderes empresariales más importantes del país, de la banca, de la industria, de las cámaras empresariales y algo debió haberles quedado, movido, para decir qué vamos a hacer con el salario mínimo”, añadió.

Subrayó que “mientras el salario mínimo está asfixiado sin posibilidad de crecimiento, los precios de la canasta básica, especialmente el de la tortilla, se dispara.

Respecto a las fotografías que se tomaron los funcionarios públicos con el Papa Francisco, refirió que no afectan en nada al Estado laico, porque fue en el marco de una recepción de un jefe de Estado.

“Las fotos se las puede tomar uno con cualquier representante de una nación amiga y eso no tiene nada de malo”, dijo.

Enfatizó que lo único que no comparte es que en un evento oficial algún funcionario público relevante le bese la mano a un líder religioso, como expresión de su fe.

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