Palacio Legislativo, 27-04-2017 (Notilegis).- La Cámara de Diputados aprobó un dictamen para que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) celebre convenios con el Sistema Nacional de Salud, a fin de promover descuentos a gente de la tercera edad en hospitales privados.

El documento surgió de una iniciativa que el coordinador del PES, Alejandro González Murillo, presentó el 25 de octubre de 2016 y adicionas las fracciones XXXI y XXXII al artículo 28 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores.

El Pleno lo avaló por unanimidad, con 387 votos a favor, y lo envió al Senado de la República para su análisis y eventual ratificación.

La fracción XXXI propone que el Inapam tendrá entre sus atribuciones celebrar convenios con el Sistema Nacional de Salud, “a fin de promover descuentos en los bienes y servicios que presta la iniciativa privada en materia de salud, especialmente en materia de atención hospitalaria”.

En tanto, la fracción XXXII plantea que el Instituto también tendrá entre sus atribuciones “las demás que la Ley señale”.

En su exposición de motivos, el diputado González Murillo señaló que “hay una clara imposibilidad material del Estado para cubrir las necesidades de sus ancianos por cuanto hace a la salud, así como un significativo crecimiento demográfico proyectado en dicho sector de la población”.

Refirió que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2015 existían un millón, 102 mil personas mayores de 65 años que no se encontraban afiliados a servicios de salud que ofrece el Estado.

“Resulta necesario cuestionarse que, ante la actual imposibilidad del Estado de garantizar servicios de salud a ocho millones de adultos mayores y al inminente colapso del sistema de pensiones, ¿qué calidad de vida se puede esperar cuando seamos más de 25 millones de personas de la tercera edad?”,

La Comisión de Atención a Grupos Vulnerables indicó que el objetivo del dictamen es que haya un mayor número de personas adultas mayores que se beneficien de la atención y bienes de instituciones privadas, tales como servicios médicos especializados, ópticas, ortopedia, laboratorios, hospitales, aparatos médicos, farmacias y funerarias.

“Muchas veces el acceso a los bienes y servicios de salud prestados por las instituciones privadas redunda en mejores recursos humanos y tecnológicos, para atender de mejor manera el estado de salud de las personas adultas mayores, que en la mayoría de los casos, sufren de enfermedades crónicas que los van incapacitando lentamente”, apuntó.

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