Palacio Legislativo 28-04-2017 (Notilegis).- El presidente de la Comisión de la Reforma Agraria, Jesús Serrano Lora (Morena) afirmó que se requiere impulsar el rendimiento y competitividad de la producción alimentaria, a fin de que en 15 años se disminuya en un 50 por ciento la importación de alimentos.

“Es necesario sustituir la creciente importación de alimentos por un incremento en los rendimientos y elevar la competitividad en toda la superficie, cultivo y producción alimentaria, para garantizar que en los próximos 15 años se logre disminuir el nivel de dependencia alimentaria en un 50 por ciento”, indicó.

El también integrante de la Comisión de Desarrollo Rural inauguró el tercer día de trabajo del Seminario Nacional Permanente “La participación del Estado en el desarrollo agrario”, que comenzó el pasado miércoles en el Senado de la República y que culminará mañana en la Universidad Autónoma de Chapingo.

Explicó que esta nueva meta de producción debe constituirse en la fuente de subsistencia de millones de familias y productores.

Que sea “detonante de mayores empleos, demuestre una creciente demanda de los consumidores y disminuya la sensibilidad de las plantas al cambio climático y a la volatilidad internacional de precios”, señaló.

Agregó que el campo mexicano tiene la capacidad de asegurar la alimentación de cerca de 130 millones de consumidores que habrá en el país en 2030.

El diputado de Morena sostuvo que el modelo agroalimentario que México ha adoptado desde los años 80 se encuentra subordinado a la hegemonía creciente de las grandes empresas trasnacionales en diversos ámbitos rurales y agropecuarios.

“La ineficaz política que ha regido al campo, se debe a la mala distribución de recursos para la producción de alimentos, ya que el dinero se gasta para importar en lugar de distribuirlo en nuestras tierras para fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria nacional, y el patrón alimentario que los consumidores han desarrollado en las últimas décadas”, detalló.

Serrano Lora agregó que la nueva relación con Estados Unidos representa la oportunidad para convertir al campo en un sector valioso, productivo y generador de trabajo.

Dijo que el objetivo del seminario es escuchar a los campesinos y ejidatarios para conocer sus verdaderas necesidades e involucrar a las instituciones con propuestas e innovaciones, a fin de dar soluciones los problemas del sector.

El diputado Oswaldo Cházaro Montalvo (PRI), presidente de la Comisión de Ganadería, apuntó que ante una eventual renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es fundamental analizar la situación del campo, para construir propuestas que incluyan nuevas estrategias en las políticas públicas hacia el sector agropecuario que impulsen su desarrollo.

“Que se reconozcan el valor que tiene la participación de miles de familias y productores que han demostrado no sólo su capacidad de producir y llevar alimento al pueblo mexicano, sino también ser exitosos en los mercados internacionales”, resaltó.

El diputado Oscar García Barrón (PRI) dijo que además de los programas y subsidios que pudiera proporcionar el gobierno federal a la industria agropecuaria, es primordial que al productor se le dé la certeza en la tenencia de la tierra.

“La madre tierra significa bienestar, riqueza y todo lo que naturaleza proporciona a la comunidad. Cuando no hay certeza en la tenencia de la tierra, no hay riqueza en el medio rural”, expresó.

Añadió que el sector agrario en México es fundamental, por lo que se deben seguir elaborando políticas públicas que realmente garanticen que el campo mexicano sea más rentable y productivo.

Durante el evento se desarrollaron sietes mesas de trabajo: “Justicia Agraria, presupuesto y resultados”, “Seguridad Sanidad e inocuidad Agroalimentaria”, “Impactos y desafíos de la reforma energética y los proyectos de minería en el sector agraria” e “Investigación, asistencia técnica y transferencia de tecnología”.

También, “Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC), “Servicios de Transporte” y “Acuacultura: panorama y reflexiones ante las tareas pendientes”, en las que participaron funcionarios del Tribunal Superior Agrario y de la Procuraduría Agraria, así como académicos y representantes de la sociedad civil.

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