Nota N°. 8441 | Bibliotecas y servicios de información parlamentaria ayudan a dar pasos firmes en la labor legislativa: Ramírez Marín |
Palacio Legislativo 16-11-2017 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que las bibliotecas y los servicios de información parlamentaria ayudan a dar pasos firmes en la labor legislativa, pues transmiten la experiencia de una institución a quienes están a su cargo pero, principalmente, transfieren la experiencia de una institución a otra y otras.
Aseguró que estos servicios dan identidad a nuestras leyes, pues en esos acervos está depositada la razón y el porqué de las normas, las cuales, a su vez, son la esencia del Poder Legislativo, y el registro oportuno de información permite conservar dicha identidad.
En el “Encuentro de Bibliotecas y Servicios de Información Parlamentaria de América Latina”, aseguró que la misión de esa red, surgida en la Declaración de Valparaíso, en abril pasado, inscribe el afán democratizador de lograr la circulación sistematizada de la información parlamentaria, a fin de alimentar el quehacer legislativo y acercarla a la ciudadanía, para que sea objeto de investigación y análisis comparado.
Asimismo, resaltó la digitalización de información que, además de fortalecer al parlamento abierto, entra de lleno en la espiral de la internacionalización de la cultura legislativa.
Ramírez Marín apuntó que la actividad parlamentaria también se internacionaliza y, prueba de ello, es que esa red aglutina acervos de diversos congresos de América Latina, lo que resalta la tradición jurídica de los países de la región.
La tendencia internacional al parlamento abierto, continuó, en nuestro país se inscribió en el marco de la reforma constitucional de 2014, de la que derivó la Ley General de Transparencia y se conformó la alianza para el parlamento abierto en México, que involucra a diputados, senadores, al organismo autónomo garante del derecho de acceso a la información pública y protección de datos personales, y a organizaciones de la sociedad civil.
Manifestó que la historia de la biblioteca como institución no puede ser otra que la propia historia de nuestra civilización; desde tabletas de arcilla hasta la trama infinita de la web. “Las formas para almacenar esa información, sin duda, han cambiado mucho desde que se inventó la escritura como hemos visto hasta ahora.
Las bases de datos organizadas del mundo, dijo, ahora funcionan como un gran cerebro interconectado, y el mejor ejemplo es la asistencia que nos ofrece hoy la Biblioteca de Chile, de la que podemos obtener con enorme riqueza.
“Haciendo mención especial de ese acervo, que es la primera institución estatal de América Latina validada con las cinco estrellas de los datos abiertos e incluida en el diagrama oficial de Linking Open Data Cloud, este es el mapa más grande que tenemos de datos enlazados, abiertos y accesibles por Internet”, comentó.
Al cuestionar cómo será la visión del futuro de la información de las bibliotecas, las normas y la historia, Ramírez Marín reconoció que la Red de Bibliotecas y Servicios de Información Parlamentaria de América Latina y el Caribe, está empeñada en dar a esa respuesta, a través de un contundente signo de avance, progreso y apertura.
La diputada Luz Argelia Paniagua Figueroa (PAN), integrante de la Comisión Bicamaral del Sistema de Bibliotecas, indicó que este encuentro fortaleció la comunicación y coordinación entre bibliotecas parlamentarias viendo los frutos de la Declaración de Valparaíso; por ello, se busca trabajar en consolidar democracias a través del intercambio de experiencias, información, estudios legislativos y perfeccionamiento profesional.
Dijo que los legisladores deben impulsar los Sistemas Bibliotecarios Nacionales, a través de las reformas legales pertinentes y fortalecer las políticas públicas para dotarlos de los recursos necesarios, para hacer de México y Latinoamérica una región lectora, con ciudadanía crítica que ejerza a plenitud sus derechos democráticos.
“Hoy los legisladores del nuevo milenio estamos en la mejor disposición de acrecentar, difundir, organizar y conservar los documentos parlamentarios; no hay mejor lugar que las bibliotecas y archivos”, resaltó.
Comentó que en la declaración de transparencia parlamentaria se establece la importancia al intercambio de buenas prácticas a nivel internacional y regional con otros parlamentos y organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de aumentar la transparencia de la información parlamentaria, mejorar el uso de tecnología y comunicación.
Por su parte, la presidenta de la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas, Gloria Pérez-Salmerón, expuso que el parlamento debe producirse bajo el principio de transparencia, eficacia, profesionalismo y accesibilidad; para lograrlo, se deben fortalecer los distintos servicios de información que brindan las áreas de apoyo técnico de los congresos aprovechando las nuevas tecnologías.
Los representantes de las bibliotecas de los congresos expusieron sus propuestas encaminadas a fortalecer la Red de Bibliotecas Parlamentarias de América Latina y el Caribe, destacando la integración y actualización de catálogos, señaló.
Agregó que se refrendaron los compromisos asumidos y la Declaración de Valparaíso, acordando identificar los objetivos comunes y analizar, para su mejora, las funciones de las bibliotecas parlamentarias, fortalecer las relaciones de las mismas en América Latina, intercambiar información, experiencia y perfeccionamiento profesional para nuestros funcionarios.
Silvia Albornoz, integrante de la Red de Bibliotecas de Derecho y Ciencias Jurídicas de Argentina, señaló que las bibliotecas tienen que actualizar los datos de las mismas, así como la información que manejen; por otra parte, dijo, cuentan con un catálogo colectivo de publicaciones seriadas que se encarga de realizar investigaciones.
De la Asociación Civil de Bibliotecas Jurídicos de Argentina, María Eugenia Naiaretti, indicó que tiene como desafío el planear y realizar un foro de bibliotecas jurídicas de América Latina debido a las necesidades y problemáticas que enfrentan para poder trabajar en ellas.
Janice Silveira, directora de la Biblioteca de la Cámara de Diputados de Brasil, sostuvo que el parlamento cuenta con cerca de 200 servidores que se encargan de proporcionar análisis e investigaciones para la realización de iniciativas y discursos; además, cuentan con un Centro de Documentación e Información, integrado por una biblioteca, equipo de presentación y consultoría legislativa.
La coordinadora de la Biblioteca del Senado Federal de Brasil, Mónica Almeida Rizzo Soares, comentó que buscan integrar los catálogos de las instituciones, crear un programa para los profesionales bibliotecarios y tener la conservación de la memoria legislativa latinoamericana.
Juan Ricardo Montes Gómez, subdirector de la Biblioteca “Melchor Ocampo” del Senado de la República, señaló que los legisladores recuren a los archivos bibliográficos realizados a través del Instituto Belisario Domínguez y el Centro de Estudios Internacionales “Gilberto Bosques”, los cuales tienen el propósito de coadyuvar al trabajo parlamentario para la realización de políticas públicas factibles.
Massiel Nohemi Morales Zeledón, coordinadora general del Archivo Legislativo y Biblioteca del Congreso de la República de Guatemala, dijo que el acervo de este país es de 50 mil volúmenes, en los que se encuentran estudios de antecedentes, bibliografías legislativas y de los informes de ejecución del presupuesto de las instituciones de gobierno, por lo que crear una red de bibliotecas permitiría a su país establecer un mecanismo en la materia más eficiente.
Mónica Paz Torrez, directora de Servicios Bibliotecológicos de la Biblioteca del Poder Legislativo de Uruguay, mencionó que su nación busca avanzar en una Red Nacional de acervo bibliográfico en materia parlamentaria para hacer eficiente el trabajo de los diputados.
RED/NGM |