Palacio Legislativo, 23-11-2017 (Notilegis).- El presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, informó que la Mesa Directiva recopila análisis sobre la votación empatada que se dio al interior de la Sección Instructora respecto a las solicitudes de juicio de desafuero contra los legisladores priistas Antonio Tarek Abdala Saad y Alberto Silva Ramos.

En declaraciones a la prensa, indicó que la Mesa Directiva ha solicitado a la Dirección General Jurídica de la Cámara de Diputados un análisis sobre el caso, el cual aún no entrega; sin embargo, ya se cuenta con uno del Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias y del Comité de Decanos.

“La Mesa Directiva tendrá, antes de que termine el periodo ordinario de sesiones (el próximo 15 de diciembre), una reunión ex profeso para analizar el tema”, afirmó.

El pasado 12 de octubre, la Sección Instructora turnó a la Mesa Directiva, con dos votos a favor y dos en contra, un dictamen sobre las dos solicitudes de juicio desafuero contra los legisladores, en sentido negativo, es decir, que son improcedentes, para que este órgano decidiera si lo pasaba o no al Pleno.

Ramírez Marín indicó que el documento que turnó la Sección Instructora no puede ser considerado como dictamen, toda vez que está empatado, y consideró que el Pleno de la Cámara de Diputados no puede decidir sobre ese empate.

“El dictamen tiene que ser en un sentido o en otro, empate no es dictamen… entonces, eso es lo que estamos discutiendo, hay opiniones en uno y en otro sentido, pero estamos en eso”, manifestó.

Subrayó que el Reglamento de la Cámara de Diputados no estipula que cuando haya un empate de la Sección Instructora, le corresponderá al Pleno decidir al respecto, lo cual sí está marcado para las Comisiones.

El líder parlamentario aseveró que las solicitudes de juicio de desafuero se resolverán apegadas a elementos jurídicos, para evitar que se conviertan en armas políticas.

“La Cámara de Diputados va a resolver siempre apegada a los elementos jurídicos que tenga, porque de lo contrario, el juicio político se convierte en un arma política, no en un elemento jurisdiccional, y cada vez que yo quiera perjudicar a alguien, vengo y le pongo un juicio político. Creo que tampoco hay que abusar de la figura”, concluyó.

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