Palacio Legislativo XX-04-2018 (Notilegis).- La Cámara de Diputados aprobó, sin cambios, el dictamen de una minuta del Senado de la República que expide la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola, a fin de regularla especializadamente e impulsar su productividad y competitividad en el país.

Se subraya que la industria vitivinícola genera alrededor de siete mil empleos directos e indirectos y cerca de 27 mil 500 millones de pesos, aproximadamente.

El documento surgió de una iniciativa que presentó en abril de 2017 la Comisión Especial de la industria vinícola y berries, de la Cámara de Diputados, presidida por Wenceslao Martínez Santos (PAN); se aprobó en diciembre de 2017 y envió al Senado, donde realizaron cambios y la regresaron en abril de 2018.

El Pleno de la Cámara de Diputados la avaló este día por unanimidad, con 351 votos a favor, y la turnó al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.

El dictamen señala que este nuevo marco jurídico, integrado por 35 artículos, concentrados en cuatro Títulos, pretende brindar las herramientas legales para impulsar y promover a la industria vitivinícola.

Sostiene que su potencial productivo y de calidad deben aprovecharse para que los vinos mexicanos compitan en mejores condiciones en el mercado nacional e internacional.

Subraya que se “prevé estimular el crecimiento económico de la actividad vitivinícola en territorio nacional, generando las condiciones favorables para la inversión y el acceso a fuentes de financiamiento y apoyos para la iniciativa privada”.

Asimismo, promover la producción agrícola y el proceso industrial; la tecnificación de los procesos de producción; la investigación e innovación tecnológica; esquemas de capacitación y el fortalecimiento de sus normas oficiales mexicana, para garantizar la calidad y certificación del producto.

Estipula la realización de campañas de promoción nacional e internacional orientadas a aumentar el conocimiento y consumo del vino mexicano, a fin de potencializar su competitividad.

La legislación plantea la creación de la Comisión Intersecretarial de Fomento a la Industria Vitivinícola, como órgano de consulta y coordinación de la Administración Pública Federal, que deberá sesionar al menos cuatro veces al año.

Estará integrada por representantes de las secretarías de Gobernación, de Hacienda y Crédito Pública (SHCP), de Relaciones Exteriores (SRE), de Turismo (Sectur), de Educación Pública (SEP), de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Salud y tendrá por objeto orientar, promover y proponer políticas públicas para el fomento de la industria.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) deberá promover, evaluar y ejecutar una política nacional de fomento económico específica a delinear a favor del sector vitivinícola.

También llevará un registro de todos los actores de la industria e implementará acciones de capacitación y asistencia técnica para producción de uva, entre otros.

Los productores y envasadores de vino deben cumplir con los sistemas de control de calidad, especificaciones fisicoquímicas, envase, embalaje e información comercial establecidas en las disposiciones sanitarias y normas oficiales mexicanas del sector que le sean aplicables.

En un segundo artículo transitorio establece que el Ejecutivo federal expedirá dentro de los 180 días siguientes a la entrada en vigor del decreto, el Reglamento.

Asimismo, establecerá las adecuaciones de carácter orgánico, estructural y funcional, para su debido funcionamiento.

En un precepto tercero transitorio instituye que las erogaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor del presente decreto, se cubrirán con cargo al presupuesto aprobado a las dependencias y entidades involucradas de la Administración Pública Federal, para el ejercicio fiscal que corresponda a la entrada en vigor de este decreto y los subsecuentes.

La Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego, que elaboró el dictamen, afirma que la vitivinicultura en México, requiere de manera urgente que se le reconozca como un sector industria en crecimiento que favorece al campo mexicano.

Enfatiza que el país tiene gran potencial para la producción de vino por sus características climatológicas, su tierra y su alta demanda de esta bebida que no está siendo desarrollada por completo.

“La producción nacional representa cerca del 30 por ciento del que se consume anualmente, por lo que el incremento de la demanda se satisface con la importación”, precisa.

Expone que en México existe una gran problemática que enfrentan sistemáticamente lo productores para ser competitivos en cantidad y calidad frente a productores extranjeros, lo que ha propiciado la elaboración de normas de fomento para apoyar algún producto en específico.

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