Palacio Legislativo 30-01-2018 (Notilegis).- El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, afirmó que no se prevé retrasar el horario de entrada de los niños a las escuelas por las bajas temperaturas, a menos que lo sugieran las secretarías de Salud federal y de la Ciudad de México.

Sin embargo, dijo que se están extremando las recomendaciones de abrigo y precaución a los padres de familia, para evitar resfriados y otras enfermedades respiratorias.

“Si llegara a haber temperaturas más extremas seguramente modificaríamos los horarios. Hasta ahora no está previsto, pero el parámetro sería básicamente que la secretarías de Salud tanto local como federal nos hagan la recomendación”, señaló en declaraciones a la prensa.

Granados Roldán asistió a la Cámara de Diputados a la reunión plenaria del grupo parlamentario de NA, donde definen su agenda legislativa para el periodo ordinario de sesiones que inicia el 1 de febrero.

El funcionario federal expuso que una modificación de los horarios en las escuelas tiene muchas implicaciones, ya que altera las actividades y rutinas, principalmente de las madres de familia, toda vez que muchas de ellas trabajan.

“La cuestión es que una modificación de ese tipo, altera mucho los horarios de las madres de familia que tiene que llevar a los hijos a la escuela, ya que algunas trabajan, por lo que antes de dar ese paso tenemos que estar bien seguros que lo amerita desde el punto de vista climatológico y de salud”, insistió.

El titular de la SEP apuntó que en las entidades federativas donde se registran temperaturas incluso bajo cero grados, es responsabilidad de las autoridades locales determinar si se retrasan o no los horarios escolares.

Cuestionado sobre el apoyo que han expresado algunos maestros a aspirantes a un cargo de elección popular, sostuvo que cada quien tiene la libertad de elección que prefieran.

Agregó que independientemente de los resultados electorales, la reforma educativa, aprobada en 2013, debe ser continuada y profundizada por el bien de los niños, pues si se truncara, no sería un daño contra la reforma misma sino contra la niñez del país.

“Esta reforma educativa tiene que ser defendida, debe continuar y tiene que ser profundizada, fundamentalmente porque de esa manera, le vamos a dar vigencia al principio constitucional que nos mandata ofrecer para los niños de México una educación de calidad”, concluyó.

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