Palacio Legislativo 20-03-2018 (Notliegis).– Javier Jiménez Espriú, quien fungiría como secretario de Comunicaciones y Transportes en caso de que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia de la República, en julio próximo, afirmó que el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) es un proyecto costoso, que puede resultar inviable.

Sobre la eventual cancelación de la construcción, dijo que “vamos a analizarlo, a estudiarlo, a darles nuestros argumentos y tomar una decisión. Lo vamos a demostrar con estudios técnicos y científicos adecuados”.

En rueda de prensa, junto con la coordinadora de los diputados de Morena, Rocío Nahle García, y otros legisladores de la bancada, Jiménez Espriú aseguró que este aeropuerto, en el futuro “requiere de inversiones formidables cada año, que nuestro país no está en condiciones de mantener”.

Reconoció que el actual aeropuerto está a punto de saturar y es un problema que se debe de resolver, pero insistió que la nueva construcción “es cara, inviable y no va a funcionar”.

Jiménez Espriú señaló que sus operaciones serían complicadas por estar en una zona lacustre y movediza, ya que “el avance de obras se han visto afectadas por los constantes sismos”.

Además, la nueva terminal aérea resultará ser “la mega obra más cara en la historia de nuestro país, el elefante blanco del actual gobierno federal. Este aeropuerto si se construyera seria el verdadero socavón sexenal”, externó.

También dijo que la reciente propuesta del grupo aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), que buscará recursos de hasta mil 500 millones de dólares entre inversionistas por medio de la Fibra E, haría “demasiada cara la cancelación del proyecto, aún si éste no resulta conveniente”.

“Resultaría sumamente preocupante que esta información se materializará, que funcionarios públicos actuarán con la irresponsabilidad de, premeditadamente, hacer más cara la cancelación de un proyecto que puede no ser técnicamente viable”, aseveró.

Nahle García advirtió a los posibles inversionistas de la Fibra E “que no hay certeza en ese proyecto”, que además es incosteable.

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