Nota N°. 1565 Plantea Mayer Bretón la necesidad de impulsar una ley federal de fomento a la economía creativa y un régimen fiscal adecuado para el desarrollo del sector cultural

Palacio Legislativo, 02-03-2019 (Notilegis).- El presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Sergio Mayer Bretón (Morena), planteó la necesidad de impulsar una ley federal de fomento a la economía creativa y un régimen fiscal adecuado para el desarrollo del sector cultural.
En entrevista, recordó que el pasado 20 de febrero, se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, la mesa de trabajo “Economía Creativa”, con miras a crear un marco legal que reconozca a las industrias culturales dentro de las leyes empresariales, así como un régimen fiscal adecuado y especializado para el desarrollo del sector cultural.

“Convocamos a expertos en la materia, con el objeto de intercambiar ideas e información que contribuyan a la elaboración de mejores proyectos legislativos en la materia para beneficio de todos los mexicanos”, dijo.

El legislador de Morena comentó que los especialistas en la materia expusieron que esta industria enfrenta problemáticas distintas que responden a diferentes condiciones económicas, geográficas, políticas, tributarias y legales, que de algún modo favorecen la inequidad comercial que, si bien podría interpretarse como competitividad, lo cierto es que las pequeñas empresas luchan por persistir frente a los grandes capitales que acaparan los mercados globales y sus consumidores.

En la última década, mencionó que se han modificado sustantivamente, debido a avances tecnológicos, procesos de divulgación, promoción y comercialización, afectando principalmente los derechos de autor de empresas y creativos, así como las manifestaciones culturales propias.
Ejemplo de ello, lo encontramos en es la industria china, que reproduce objetos artesanales de una consecuente connotación cultural, invadiendo incluso nichos habituales de mercado interno.

Asimismo, la distribución virtual de contenidos científicos, literarios y fonográficos ha lesionado a la industria y modificado las formas de interacción comercial.

Mayer Bretón expuso que en ese contexto para los expertos en México no se han generado los consensos necesarios que pudieran conducir al abordaje legislativo de estos temas, así como al diálogo entre gobierno y ciudadanos
Comentó que según los especialistas se requiere de un diagnóstico que profundice en las debilidades y desventajas con que trabaja la industria cultural mexicana y un análisis de las fortalezas, para lo cual deben considerarse aspectos tales como: leyes nacionales sobre el derecho de autoría, las regulaciones a la inversión extranjera en las industrias culturales.

Así como, apoyo a la inversión y consolidación de un sistema de subvenciones, reducción de impuestos para la exportación de productos culturales, regularización del espacio radioeléctrico con una premisa de equidad en beneficio de todos los sectores sociales y la regularización del mercado interno, y todos aquellos aspectos que fomenten la creatividad y la innovación en esta industria en nuestro país.

Destacó que los productos y servicios culturales representan un refrendo de la identidad de un país debido a los símbolos, signos e ideas que divulgan, y que son propios de una comunidad o nación, y que en muchos de los casos, se trata de bienes creativos, patrimoniales, que por su naturaleza le dan un carácter único, en contraposición a la lógica globalizante.

Mayer Bretón explicó que según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (por sus siglas en inglés UNESCO) las Industrias Creativas Culturales (ICC), son aquellos sectores productivos donde se conjugan creación, producción y comercialización de bienes y servicios basados en contenidos intangibles de carácter cultural, generalmente protegidos por el derecho de autor.

Mencionó que de acuerdo con cifras de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), las industrias culturales y creativas se ubican como uno de los sectores más importantes de la economía mexicana, ocupando el cuarto lugar sólo por debajo de la industria maquiladora, petróleo y turismo. Superando a los sectores agropecuarios y de telecomunicaciones.

Refirió que según la Cuenta Satélite de Cultura, en 2017, las Industrias Creativas y Culturales, aportaron el 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, es decir, 661 mil 505 millones de pesos. El diputado de Morena precisó que en 2017, las actividades que más se consumieron fueron: medios audiovisuales, artesanías y la producción cultural de los hogares, “estas actividades en conjunto aportaron el 73.9 por ciento de la producción cultural.

Le continuaron el diseño y servicios creativos; artes escénicas y espectáculos; la formación y difusión cultural en instituciones educativas; libros, impresiones y prensa; patrimonio material; artes visuales y plásticas; música y conciertos.

Al respecto, Carlos Lara, analista de la comunicación y la cultura, en entrevista planteó la necesidad de impulsar una ley que reconozca la actividad empresarial de los mercados culturales, ya que “las tenemos hoy contempladas en la Ley para el Desarrollo de la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, pero colgadas ahí, casi insignificantemente en el artículo 3”.

Mencionó que se requiere de un instituto que concentre todas las áreas creativas de este sector, para proteger lo que conocemos como economía creativa, pues “actualmente este sector está creciendo en el país, genera muchos empleos, y representa un porcentaje importante del PIB”.

“La apuesta es entonces aprovechar al máximo este potencial económico de nuestra actividad económico-cultural”, concluyó.

El especialista señaló que las actividades que confluyen en el sector, a partir del soporte digital merece un tratamiento dentro del marco jurídico, presupuestos y diseño de una política pública.

En entrevista, la especialista en industrias creativas, Leyza Fernández, aseveró que es necesario crear una ley que establezca las bases necesarias para que las industrias culturales puedan fortalecerse y haya un ecosistema en donde todos los sectores, artistas, creadores, instituciones educativas, centros de investigación, gobiernos, sociedad civil y colectivos, reconozcan que hay un sector que puede contribuir, fundamentalmente en la economía del país.

“Esta actividad creativa, hoy en la economía del conocimiento necesitamos reconocerla, fortalecerla, impulsarla y desarrollarla como un incentivo más para que este país pueda fortalecerse en otros sectores, ya que las industrias culturales son un sector olvidado, porque no tienen las condiciones necesarias para identificar la función y actividad de la creatividad misma”, apuntó.

EGV