Nota N°. 7200 Pregunta María de los Ángeles Huerta a la titular de la Función Pública sobre medidas para erradicar la corrupción
  • Armando Contreras destaca que el Gobierno Federal ha promovido toda clase de mecanismo para el control y rendición de cuentas
  • Irma Eréndira Sandoval expuso que planteó que en la nueva Ley de Adquisiciones se fortalezcan la fiscalización, el control de las compras públicas y reducir la subcontratación

 

Palacio Legislativo, 27-10-2020 (Notilegis).- La diputada María de los Ángeles Huerta del Río (Morena) cuestionó a la titular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, sobre las medidas adoptadas para erradicar la corrupción y para que haya denuncias.

 

En tribuna, durante la comparecencia de la funcionaria, en el marco del análisis del Segundo Informe de Gobierno del Ejecutivo Federal, indicó que el principal clamor de la ciudadanía fue contra un régimen corrupto.

 

Apuntó que se tiene un decidido combate contra la corrupción que encabeza la Cuarta Transformación, y recordó las reformas que se realizaron para que la corrupción sea considerada un delito grave.

 

“La corrupción fue un cáncer que, por fortuna, el Gobierno Federal de la 4T tuvo un decidido actuar contra este mal, y que desde la SFP ha fortalecido el combate de las viejas prácticas de malversación de recursos y beneficio de unos cuantos”, expresó.

 

Al respecto, Sandoval Ballesteros refirió que en el tema de los testigos sociales se propuso transformar esta figura para mejorarla, y señaló que es necesario fortalecer el rol al eliminar la figura con otra propuesta de la de los ciudadanos honoríficos que observan las compras.

 

Comentó que planteó que en la nueva Ley de Adquisiciones se fortalezcan la fiscalización, el control de las compras públicas y reducir la subcontratación.

 

A su vez el diputado Armando Contreras Castillo (Morena) destacó que el Gobierno Federal ha promovido toda clase de mecanismo para el control y rendición de cuentas, pero los gobernantes anteriores adoptaron una grave política de simulación en la materia, al crear supuestas instancias ciudadanas de control, pero dejándolas a su suerte, sin mecanismos claros y el nulo cumplimento de objetivos.

 

“Esto provocó actos de corrupción en los niveles más altos del gobierno, distorsionándose las políticas o funciones del Estado para beneficiarse a expensas del bien común. La corrupción tiene altos costos sociales, políticos y económicos, y trastoca al Estado democrático y de derecho”, concluyó.

 

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