Boletín N°. 3534 Persisten problemas inerciales que impiden la educación de calidad en México: Schmelkes del Valle

29-04-2014.-

  • El manejo de la enseñanza en el país no es tarea sencilla, afirma De la Vega Membrillo
  • Representa 25 por ciento del sistema educativo de América Latina y la tercera parte del europeo

 

La Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, que preside el diputado Jorge Federico de la Vega Membrillo (PRD), recibió el informe de resultados de la Evaluación del Sistema Educativo Nacional por parte del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa (INEE).

 

La consejera presidenta de ese instituto, Sylvia Schmelkes del Valle, aseveró que en México persisten problemas inerciales que no permiten cumplir plenamente con el derecho a una educación de calidad.

 

Afirmó que es necesario adoptar medidas para aprovechar mejor el impulso que ha dado la reciente Reforma Educativa para hacer valer este derecho, además de que mencionó la presencia de seis problemas nodales que deben ser atendidos.

 

En su participación, De la Vega Membrillo destacó que el diagnóstico permitirá establecer estrategias para mejorar el sistema educativo. Este ejercicio, consideró, “proporciona un conjunto de elementos que permitirá a los diputados formular aportaciones, propuestas y recomendaciones al gobierno federal, que es quien tiene la responsabilidad de la conducción de la educación en el país”.

 

El legislador reconoció que no es una tarea sencilla cuando en México hay más de 30 millones de estudiantes; más de un millón 400 mil docentes y más de 242 mil escuelas.

 

“La magnitud es tal que representa el 25 por ciento del sistema educativo en América Latina y más de la tercera parte del europeo”, comparó.

 

En este informe, dijo, se plantean grandes interrogantes: ¿El derecho a la educación se está garantizando al igual que el derecho de acudir a la escuela y completar su escolaridad obligatoria? ¿Se está garantizando a las escuelas las condiciones necesarias para impartir una educación de calidad? ¿Se garantiza a todos los niños y jóvenes a aprender? ¿Contribuye la educación al derecho de una vida más plena y satisfactoria?

 

Preguntas, dijo, cuyo contenido de las respuestas son de gran peso e imponen una gran tarea y responsabilidad. El diputado adelantó que en una próxima reunión de la comisión se revisará con detalle el diagnóstico y se podrán intercambiar reflexiones, además de hacer observaciones tendientes a enriquecer el trabajo del INEE.

 

Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, la diputada Judit Magdalena Guerrero López (PVEM) indicó que la evaluación debe servir como una herramienta para la mejora de los elementos y procesos educativos, además de que tendrá que ayudar a descubrir las dimensiones de los problemas escolares, su ubicación y diferencia, y permita atender sus posibles causas.

 

Héctor Hugo Roblero Gordillo (PT) consideró relevante el informe porque señala aspectos que se deben corregir. Citó como ejemplo las deficiencias en la educación temprana o preescolar, que es, dijo, la columna vertebral de la educación básica. Otro aspecto preocupante, refirió, es la educación indígena al igual que el trabajo infantil y la deserción. El diagnóstico, aseguró, desnuda la situación de la educación en el país.

 

Víctor Reymundo Nájera (PRD) dijo que sin conocer a fondo los resultados que arroja el INEE, se visualiza que en nada se ha mejorado al sistema educativo nacional. “No podemos hablar de resultados positivos cuando de entrada el presupuesto asignado en términos reales no tuvo diferencia con el del año anterior”, señaló.

 

Si a esto se suma la implementación de la reforma educativa y la inconformidad de miles de maestros, añadió, no se puede hablar positivamente. El informe es solo en cuanto a estructura, no es significativo, y en tanto no se defina de manera concreta el modelo educativo a evaluar, los diagnósticos serán solo generalidades, concluyó.

 

Alfonso Robledo Leal (PAN) consideró que el diagnóstico dará pie a una estrategia y ésta a su vez a políticas educativas que realmente atiendan la problemática en materia de educación. Cuestionó el gasto que se destina al sector, el cual afecta la calidad educativa.

 

También criticó el esquema de escuelas de tiempo completo, ya que provoca mayor desigualdad. También pidió modificar el contenido de los programas de enseñanza pues, a su parecer, se ha desinteresado de la historia de México. Asimismo pugnó por una mayor capacitación a los maestros y cuestionó sobre a quién corresponde aplicar la ley educativa en el país ante los ejemplos de desobediencia.

 

El diputado Harvey Gutiérrez Álvarez (PRI) destacó que el diagnóstico del INEE es la plataforma de despegue para la aplicación total de la reforma educativa.

 

Lamentó que se insista en que el sistema educativo es deficiente, que no hay avances, logros o que no hay dinero, porque es un compromiso de todos mejorar la educación en todos los niveles. Reconoció que existen problemas, pero son resultado no de uno o dos años atrás, sino de generaciones, “de los últimos 25 años”.

 

En su opinión, la calidad de la educación no ha crecido por la actitud y visualización de algunos docentes. “Mientras eso no cambie, no llegarán las verdaderas transformaciones del sistema”.

 

Al hacer uso de la palabra, la consejera presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes del Valle, señaló que para asegurar el derecho a la educación debe haber disponibilidad, accesibilidad, adaptabilidad y aceptabilidad de la oferta educativa y “en México no se cumple todavía con la primera, no en todos los lugares hay disponibilidad de la oferta de educación obligatoria”

 

Además, existen deficiencias para asegurar la asistencia y permanencia de los alumnos; problemas de no adaptabilidad de la oferta, por la falta de relevancia de lo que se enseña y aprende, “y para muchos alumnos, sobre todo en secundaria y media superior, hay un camino largo que andar para lograr la aceptabilidad de la oferta educativa”.

 

Indicó que es necesario tomar medidas para aprovechar mejor el impulso que ha dado la reciente Reforma a la posibilidad de hacer valer el derecho a una educación de calidad.

 

Resaltó que en la construcción de una mejor educación nacional es imprescindible la participación de todos: Congreso de la Unión, autoridades educativas, docentes y sociedad. “Invitamos a la reflexión conjunta a partir de la lectura de este informe, a fin de que asumamos lo que a cada quien corresponde en este propósito que es de todos”.

 

Explicó que existen seis nodos de problemas que deben ser atendidos. “El primero está en el Sistema Educativo Nacional, cuyos programas de atención son inerciales. Recomendó revertir la tendencia del gasto público y de la innovación educativa a favor de los que más lo necesitan y que todo gasto adicional en educación se canalice a los más pobres.

 

Además, atender los sectores sociales en desventaja, como localidades pequeñas, población indígena, niños migrantes, niños que trabajan y quienes tienen alguna discapacidad, y evitar soluciones homogéneas que conducen a nuevas inequidades. También atender los contenidos entre los sectores más desfavorecidos para evitar el abandono escolar, y dar servicio a la población adulta.

 

El segundo nodo problemático es el referente a la población indígena, el sector menos beneficiado por el sistema educativo, pues las desigualdades comienzan desde el preescolar y lo acompañan a lo largo de su trayectoria escolar.

 

Planteó la necesidad de reconocer el valor de sus culturas; admitir sus conocimientos, valores, producción artística y cosmovisión, y propiciar un bilingüismo equilibrado de su lengua y el español, así como atender a profesores en servicio, con acompañamiento y formación. Sugirió fortalecer la escuela indígena con recursos, docentes especializados y asesoría y promover la educación intercultural, en zonas multiculturales donde los indígenas son víctimas de discriminación y racismo.

 

En educación preescolar, señaló que este nivel tiene buenos resultados; sin embargo, aún no asegura un piso común de aprendizaje que iguale las oportunidades en la trayectoria escolar posterior.

 

Sugirió revisar la obligatoriedad de la forma escolarizada del primer grado del preescolar; pensar en educación por vías no formales; prolongar el horario de las escuelas; enfrentar problemas de inequidad entre los planteles otorgando mayores recursos en las zonas más pobres, y convencer a las familias sobre la importancia de la educación preescolar.

 

El cuarto nodo problemático, dijo, es el trabajo infantil, en el que se encuentran tres millones de niños y niñas de entre 12 y 17 años con jornadas de más de 20 horas, y la mitad de ellos no asiste a la escuela, por lo que debe diseñarse una estrategia para erradicar gradualmente el trabajo infantil en el México.

 

Indicó que las becas y las escuelas de tiempo completo y de jornada ampliada, así como el cumplimiento de la prohibición de las cuotas obligatorias, son mecanismos para disuadir el trabajo infantil. Además, impulsar estrategias institucionales que permitan prevenirlo y se ofrezca atención a hijos de jornaleros agrícolas migrantes.

 

La deserción, el quinto nodo, es un problema que afecta a 20 por ciento de una generación de secundaria y a 40 por ciento de una de media superior; uno de cada tres niños de 15 años está fuera de la escuela, y una quinta parte de los jóvenes entre 18 y 24 años no termina la secundaria, afirmó.

 

Recomendó revisar el sexto nodo, es decir, la relevancia de los contenidos y transformar las formas de enseñar, sobre todo en la educación secundaria y media superior; trabajar para que las escuelas sean sitios acogedores, y revisar políticas de reprobación, “que es la antesala de la deserción, a fin de abatirla previniéndola”.

 

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