• México tiene un compromiso internacional que debe ser cumplido en menos de dos años

21-01-2014.- Durante el foro “México frente a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Avances y estrategias rumbo a 2015”, el diputado Juan Jesús Aquino Calvo (PAN), presidente de la Comisión Especial para dar Seguimiento al Cumplimiento de dichos compromisos, consideró que es necesario redoblar esfuerzos para llegar a la meta establecida en dos años.
El legislador señaló que en el 2000 México se comprometió a alcanzar en un lapso de 15 años los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Estos objetivos son: erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer; reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años; mejorar la salud materna, combatir el VIH-Sida, el paludismo y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad el medio ambiente, y fomentar una alianza mundial para el desarrollo.

Reconoció que en estos 14 años se han logrado avances y dijo que México tiene un compromiso internacional que debe ser cumplido en menos de dos años; necesitamos información para hacer un diagnóstico certero de la situación actual.

Al presentar el Informe de Avances 2013 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), el presidente del Comité Técnico Especializado del Sistema de Información de los ODM, Gabriel Rivera Conde y Castañeda, informó que en el primer objetivo de erradicar la pobreza extrema y el hambre, entre 1989 y el 2012, México logró reducir en más de la mitad el porcentaje de las personas que sobrevivían con menos de 1. 25 dólares diarios.

En cuanto al segundo objetivo de lograr la enseñanza primaria, dijo, México ya alcanzó la cobertura universal y ahora el reto es garantizar la calidad de la educación. Resaltó que 99 de cada 100 jóvenes entre 15 y 24 años ya saben leer y escribir; 96 de cada 100 alumnos llegan a sexto año, y la meta es que en 2015 se logre el cien por ciento.

El funcionario indicó que respecto a promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, el porcentaje de escaños ocupados por mujeres en la Cámara de Diputados se triplicó y en el Senado se duplicó entre 1988 y 2012.

Afirmó que en los últimos 20 años México ha logrado niveles más equitativos entre mujeres y hombres en los distintos niveles educativos, destacando el aumento de la matrícula femenina en educación superior que pasó de 75 mujeres por cada 100 hombres en 1990 a 97 de cada 100 en 2012.

Explicó que en el caso de reducir la mortalidad de niños menores de cinco años hay un avance del 91 por ciento y en mortalidad infantil del 88 por ciento. En cuanto mejorar la salud materna, entre 1990 y 2012, se redujo la mortalidad materna a la mitad, alcanzando así el 70 por ciento de la meta propuesta para 2015 que era en tres cuartas partes.

Respecto a combatir el VIH-Sida, paludismo y otras enfermedades, precisó, el número de infectados por paludismo se redujo en 99 por ciento, rebasando la meta establecida. México cumplió también con la meta de otorgar tratamientos anti-retrovirales a más del 80 por ciento de la población portadora del VIH que presenta infección avanzada y la tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó en dos terceras partes.

En el objetivo siete respecto de garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, hoy nueve de cada 10 personas cuentan con agua entubada potabilizada. Entre 1990 y 2010 se redujeron las emisiones de CO2 per cápita en seis por ciento, agregó.

Reconoció que México enfrenta tres grandes retos en materia de sostenibilidad, el revertir la pérdida de sus bosques y selvas, las emisiones de CO2 y la proporción de los recursos hídricos utilizados.

El último objetivo de fomentar una alianza mundial para el desarrollo, subrayó, a México le corresponden tres indicadores dirigidos a medir el acceso a tecnologías de la información. Comentó que en cuanto al número de suscripciones telefónicas fijas entre 1990 y 2012, pasó de 6.1 a 17.3 por cada 100 habitantes y para el 2012, 40 de cada 100 mexicanos son usuarios de internet.

Rivera Conde y Castañeda subrayó que el cumplimiento de los ODM constituye un paso importante para garantizar un piso mínimo de bienestar. “En México estamos impulsando una política social de nueva generación para erradicar la pobreza extrema que conmine y enfoque los esfuerzos de los tres niveles de gobierno para garantizar los derechos a la alimentación, salud, educación, seguridad social, a una vivienda digna y a servicios en la vivienda”.

En su intervención, Susana Cerón Mireles, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud reproductiva de la Secretaría de Salud, destacó que se debe revertir todo el rezago en materia de salud y económica.

Explicó que la reducción de la mortalidad materna es el quinto de los Objetivos del Milenio y dijo que el descenso a nivel mundial ha sido de 47 por ciento, pero en nuestro país se redujo 49 por ciento entre 1990-2010 y es el indicador más sensible a desigualdades sociales.

Refirió que la coordinación interinstitucional es insuficiente; existe una descentralización de servicios, diferentes capacidades en los estados para tener servicios de buena calidad y los atribuibles a la atención médica, rechazo a las embarazadas, impericia en el manejo de la emergencia y no tenemos articuladas redes de atención.

“Una mujer embarazada difícilmente sabe dónde se va a atender y si ocurre una emergencia obstétrica no tiene claro a dónde debe acudir”, comentó.

Agregó que en México, la proporción de nacimientos atendidos por médico es de 95 por ciento; pero los rezagos en entidades federativas como Chiapas provocan una proporción importante de nacimientos atendidos por parteras o en casa; sin embargo, reconoció que esto “no necesariamente habla de calidad”, cuando el indicador establece que debe ser por personal calificado.

Refirió que el Instituto Nacional de las Mujeres aplicó una encuesta en 2012 a médicos del primer nivel de atención sobre capacitación en temas relacionados con emergencia obstétrica, y la proporción de personal calificado fue menor a 50 por ciento.

“Hay un problema importante de la calidad del médico que atiende estos partos o que está en contacto con mujeres embarazadas y es un reto que debemos revertir”, puntualizó.

Además, mencionó que aun cuando en los estados de la República hay plazas vacantes para el personal médico especialista, “no se van a esos lugares, el ginecobstetra no se va a Guerrero; además, hay desabasto de insumos esenciales de métodos anticonceptivos y del manejo de la emergencia obstétrica y, en algunos casos muy dramáticos, existen pero no los saben usar”.

Señaló que en 85 por ciento de los nacimientos no hay complicaciones, pero para el restante 15 por ciento es crítico contar con infraestructura suficiente.

Mencionó que 40 por ciento de los hospitales de primer nivel del sector salud tiene teléfono o algún medio de comunicación “y esto es crítico cuando hay que referir una paciente con urgencia obstétrica”, además, respecto a las ambulancias, “en el sector salud en el primer nivel de atención es de 6 por ciento”.

Agregó que hay diferencias muy importantes entre las entidades; por ejemplo, dijo, la probabilidad de morir por una hemorragia obstétrica es 23 veces más elevada en Guerrero, que en Nuevo León”.

Destacó que la brecha de uso de métodos anticonceptivos entre la población urbana y rural, se redujo de 30 puntos en los años 70, a 13 puntos porcentuales.

Sin embargo, consideró fundamental impulsar el acceso a métodos anticonceptivos, ya que entre 1997 y 2009 se incrementó el uso de los mismos sólo cuatro 4 puntos porcentuales y nos han rebasado los países centroamericanos o están al mismo nivel que México, lo que muestra un periodo de estancamiento en el uso de medios de planificación familiar.

Dijo que existe una demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos, pues cerca 10 por ciento de las mujeres con vida sexual activa no quiere embarazarse pero no se cuida.

Expresó que 25 por ciento de los adolecentes tiene problemas para acceder a los mismos, lo cual se refleja en la tasa de fecundidad del sector, ya que se preveía que en 2012 se alcanzarían 58 nacimientos por cada mil adolescentes, pero la Encuesta Demográfica ENADI reportó que el nivel era de 69.5 por ciento.

De ahí la importancia de consolidar acciones de protección, promoción y prevención de enfermedades; prevenir embarazo adolescentes y fomentar un embarazo saludable y un parto y puerperio seguros, así como establecer campañas de prevención de embarazos no planeado y de enfermedades de transmisión sexual entre adolescentes.

Además, asegurar atención a la población en situación de vulnerabilidad con servicios de calidad y disminuir mortalidad materna y lograr un sistema nacional de salud universal, que fortalezca la salud materna y la atención de emergencia obstétrica.

Subrayó que la planificación familiar ha impactado en la reducción de 30 por ciento en las defunciones maternas y dijo que en México se estima que mil 900 muertes fueron evitadas por la planificación familiar.

En su oportunidad, Enrique Ordaz López, director general de Integración, Análisis e Investigación, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), presentó la nueva imagen del sistema de Información de los ODM, el cual permite consultar el estado de avance en el cumplimiento de dichos objetivos.

Señaló que para cada uno de los ocho objetivos se tienen 80 indicadores en tres grupos. El primero, es el conjunto de indicadores oficiales que estableció la Declaración del Milenio; el segundo, contiene los indicadores que ha propuesto México en este marco, y después los indicadores que muestran los retos que van más allá de lo establecido originalmente en la Declaración el Milenio.

El director general para Temas Globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Dondisch Glowinski, comentó que el cumplimiento de los objetivos “nos encamina a la construcción de un nuevo marco para el desarrollo posterior a 2015, el cual requiere de objetivos universales que reconozcan las diferencias de condición, de desarrollo y las particularidades de los países.

Consideró que si se quiere lograr un desarrollo que permita a los países adecuar el accionar internacional a sus necesidades nacionales, se requiere de una agenda universal que pueda ser aplicada a todo nivel de desarrollo.

Aclaró que lo que se busca en la agenda de desarrollo Post 2015, es la participación de todos en el desarrollo, en la lógica de la perspectiva general de inclusión; oportunidades de desarrollo para todos, igualdad de género, la provisión de servicios de calidad, las políticas para el desarrollo e inclusión de los grupos más desfavorecidos.

Jaime Valls Esponda refirió que es indispensable fortalecer la maestría en Gestión de los Objetivos del Milenio en la Universidad Autónoma de Chiapas para impulsar la capacitación y profesionalización de servidores púbicos que se enfrentan en la gestión pública a los ODM.

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