Boletín N°. 3135 Prevalece en México discriminación y desigualdad hacia las mujeres: diputada Mícher Camarena
  • Más de 60 millones de mexicanas requieren de oportunidades

 

05-03-2014.- México todavía tiene un rostro de discriminación y desigualdad hacia las mujeres, y más de 60 millones de mexicanas requieren atención integral, oportunidades y acceso a la justicia. “Es uno de los grandes pendientes en el país”, afirmó la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Martha Lucía Mícher Camarena (PRD).

 

Durante el foro “Igualdad para las mujeres: progreso para todas y todos”, inaugurado por la representante de la ONU Mujeres, Ana Güezmes García, para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, a celebrarse este 8 de marzo, la legisladora destacó que “lejos de un capricho de mujeres necias, la estrategia más efectiva para el progreso social es la igualdad”.

 

Sostuvo que sólo cuando las mujeres ejerzan con libertad sus derechos, se garantizará su participación en igualdad de condiciones en espacios públicos, y cuando se comprenda que la desigualdad afecta directamente el desarrollo de toda la humanidad, se estará cerca del progreso real.

 

Comentó que se tienen grandes retos en este siglo para asegurar el respeto de los derechos de más de la mitad de la población mexicana, ya que seis de cada 10 mujeres de 15 años y más, en localidades menores de 2 mil 500 habitantes, sufren rezago educativo al no haber concluido la educación secundaria.

 

Además, el 47 por ciento de las mujeres de 15 años y más ha sido víctima de un incidente de violencia por parte de su novio, compañero o esposo, en algún momento de la relación.

 

La diputada Mícher Camarena refirió que de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 53.7 millones de personas que viven en pobreza multidimensional, la mayoría, 27.6 millones, son mujeres, y de ellas, 6.4 millones sufren pobreza extrema.

 

Llamó a reflexionar para plantear estrategias que desafíen las desigualdades, a fin de erradicar la pobreza de las mujeres, porque eso conlleva a reducir la pobreza extrema en México y en todo el mundo; la educación femenina favorece el progreso científico, cultural y económico, y su empoderamiento reduce la desigualdad e impulsa el crecimiento de un país, aseguró.

 

“No renunciar en esta lucha, para que se hable de las mujeres no sólo como víctimas de la violencia, sino cuando ocupan puestos públicos, porque somos grandes guerreras para transformar al país y al mundo”, convocó.

 

En su intervención, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Lorena Cruz Sánchez, sostuvo que el Día Internacional de las Mujeres no es un festejo, sino una oportunidad para reflexionar sobre los avances logrados y los retos por alcanzar, en cuya superación deben comprometerse todas aquellas que ocupan un puesto de decisión, junto con los varones.

 

La mejor inversión que puede hacer el país es en las niñas y en las mujeres, a través de programas educativos y apoyo económico, para romper el paradigma de quedarse en casa y de sacrificarse para cuidar a los demás. Dos tercios de las mujeres en México se dedican al trabajo no remunerado, dijo.

 

Sostuvo que el Estado tiene el gran reto de diseñar políticas incluyentes para el género femenino. Los desafíos son: elevar la tasa de conclusión de estudios; establecer salarios iguales a los varones; sancionar la discriminación en política y garantizar el acceso a la justicia pronta y expedita.

 

La representante de la ONU Mujeres, Ana Güezmes García, calificó como un privilegio unirse a las acciones que impulsan las diputadas federales para transformar la vida cotidiana de más de 60 millones de mujeres en México. Reconoció que por primera vez el país tiene una política de igualdad de género.

 

“No satisfacen los avances. Está pendiente el respeto pleno a los derechos humanos de las mujeres. Ningún país del mundo ha logrado la igualdad entre mujeres y hombres” afirmó. Convocó a no permitir que en el siglo XXI, más de la mitad de la población en México quede rezagada.

 

A nombre de la organización Jass, Asociadas por lo justo, Marusia López Cruz consideró preocupantes las 103 denuncias de agresiones directas en contra de las defensoras de derechos humanos captadas en 2013 en el país, que cobró 5 asesinatos, así como en perjuicio de mujeres periodistas que por defender el derecho a la información y libertad de expresión también han perdido la vida.

 

Destacó que la igualdad es un derecho humano que el Estado debe garantizar; “no basta con que la Constitución y las leyes lo digan, faltan medidas para eliminar la desigualdad de las mujeres”, así como modificar el modelo educativo para romper los roles femeninos y masculinos que sólo generan discriminación.

 

La titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, María Olga Noriega Sáenz, comentó que hasta hace 5 años en el país se visibilizó el delito de trata de personas, por lo cual la reforma que se impulsa a la Ley General contra la Trata de Personas tiene el objetivo de unificar los criterios para homologar la atención a las víctimas que sufren la esclavitud del siglo XXI.

 

Jacqueline L’Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copreddf), sostuvo que la discriminación es un fenómeno social. “El reto no sólo es considerarlo como un tema legislativo y una política pública, sino como un asunto de la sociedad”.

 

Hombres y mujeres tienen que cambiar la cultura, romper dogmas y dejar de pensar que las mujeres deben seguir jugando los roles tradicionales. Destacó que la mayor discriminación que sufren las féminas en el Distrito Federal se debe a su apariencia, lo cual significa que se les considera más un objeto que un ser humano.

 

La clausura del foro la realizó la diputada Rocío García Olmedo (PRI); asistieron también las legisladoras Lucila Garfias Gutiérrez y Dora Talamante Lemas (Nueva Alianza); Lucía Pérez Camarena (PAN); Socorro de la Luz Quintana León y Leticia Mendoza Curiel (PRI), y Julisa Mejía Guardado (PRD).

 

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