• El actual modelo postal es limitado e inhibe la participación; debe sustituirse por uno electrónico

• Se abre oportunidad para expedir la Cédula de Identificación Ciudadana aquí y afuera

06-03-2014.- Diputados federales, consejeros electorales, funcionarios, investigadores y migrantes, coincidieron en que es urgente rediseñar el sistema del voto de los mexicanos en el extranjero, de cara al proceso electoral de 2018.

El presidente de la Comisión de Gobernación, Alejandro Moreno Cárdenas (PRI), reconoció que los derechos políticos de quienes por muchas razones han decidido residir fuera de nuestro país, son una deuda añeja.

Agregó que las comisiones de Gobernación, de Asuntos Migratorios y de Asuntos de la Frontera Norte, harán suyas las propuestas que surjan de este foro denominado “Reforma del voto de los mexicanos residentes en el extranjero”, el cual busca instrumentar un nuevo mecanismo del voto de los mexicanos en el extranjero, en el marco de la redacción de la norma secundaria correspondiente a la reforma electoral.

En los tiempos de las grandes transformaciones, dijo, “reforzar los derechos políticos de nuestros connacionales fuera del país, nos fortalece a todos”.

Durante el desarrollo de las mesas de trabajo, los diputados Raúl Gómez Ramírez (PAN) y Lorenia Valles Sampedro (PRD), secretarios de la Comisión de Asuntos Migratorios, coincidieron en que es tiempo de trabajar en pro de los derechos políticos de nuestros connacionales y revisar el modelo que implica la credencialización y el registro en la lista nominal de ellos.

Debemos dejarnos de discursos mediáticos y ponernos a trabajar en este tema, afirmó Gómez Ramírez.

Al participar en el panel “Credencialización en el extranjero”, el consejero presidente provisional del Instituto Federal Electoral (IFE), Benito Nacif Hernández, señaló que con la creación del Instituto Nacional de Elecciones (INE) se abre una oportunidad para plantear un nuevo esquema para expedir la Cédula de Identificación Ciudadana.

“Se tiene que cambiar la legislación en lo que concierne a la credencial para votar, porque la validez de ésta depende de un artículo transitorio de la Ley General de Población. El IFE dejará de existir, y una vez que eso ocurra es necesario hacer un cambio en la legislación vigente”, dijo.

Explicó que el INE se convertiría en el administrador del Registro Nacional de Ciudadanos, para lo cual se tendría que abrogar la actual Ley General de Población y crear una nueva ley reglamentaria del artículo 36 constitucional, además de modificar al actual Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).

Actualmente, los mexicanos que viven en el extranjero tienen el derecho al voto, pero para hacerlo tienen que venir a México a tramitar su credencial de elector, refirió.

Por su parte, el también consejero electoral, Marco Antonio Baños Martínez, coincidió en que es urgente reformar el proceso del voto de los mexicanos en el extranjero porque el actual modelo, aplicado en el proceso electoral de 2012, difícilmente se podrá replicar en las elecciones del 2018.

Afirmó que hay tiempo para el estudio, diagnóstico y revisión de datos generados por las distintas instituciones en torno a este tema, pero esencialmente el IFE ha sostenido que el modelo, en los términos actuales, no permite un voto amplio de los migrantes en el extranjero.

Aunado a ello, agregó, existe la complejidad de la credencialización, lo que se asocia con la forma en la que se presentan las solicitudes de registro en la lista nominal complementaria.

“El plazo en el cual los migrantes pueden solicitar su inscripción a la lista nominal complementaria corre del día 1º de octubre del año previo a las elecciones hasta el 15 de enero del año de la propia elección, es decir son solo tres meses y medio, y la solicitud está precedida de varios requisitos; primero, que la persona tiene que estar previamente inscrita en el Padrón Electoral y, dos, debe tener una credencial para votar con fotografía”, explicó.

Ese tipo de cuestiones, dijo, condicionan el registro del mexicano que vive fuera del país, y todavía hay otro requisito que tiene que ser revisado y que versa en que la persona que presenta la solicitud debe de acompañarla con un comprobante en el que conste su domicilio en el extranjero.

Sabemos que en Estados Unidos, la idea de manifestar un domicilio genera incomodidad entre las personas, porque se asocia a una cuestión de deportación. “Buen trabajo tendrá la Cámara de Diputados para revisar estos detalles”, destacó.

Otro aspecto a revisar es la inscripción. Tiene que darse con una solicitud en un formato que emite el IFE para después remitirse a la Dirección del Registro de Electores en un correo certificado.

“Esta modalidad de correo certificado en México, no tiene equivalencias en los sistemas postales de muchos países y eso complica mucho el esquema”, subrayó.

El consejero electoral propuso a los legisladores, entre otros puntos, otorgar facultades al INE para resolver circunstancias como ampliar el plazo de inscripción en la lista nominal complementaria, con un mínimo de seis meses de anticipación a la fecha del 1º de octubre del año previo a la elección.

Asimismo, impulsar la adopción de los medios electrónicos para hacer posible el voto de los migrantes, con un esquema donde el internet pueda servir, además de ampliar la instalación de módulos vía convenio con la Secretaría de Relaciones Exteriores, para colocarlos en los consulados y levantar el sistema de empadronamiento.

En tanto, Olga Beatriz García Guillén, directora general de Servicios Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores, destacó que aunque fue útil el modelo del voto en el exterior, usado en el proceso electoral de 2012, el esfuerzo fue incompleto, mucho de ello, debido a la credencial de elector y lo complicado del voto postal.

De ahí, dijo, la necesidad de transitar hacia un nuevo modelo de voto de los mexicanos en el extranjero, toda vez que el actual ya no es viable y “es sumamente caro”.

“Transitar a un modelo que agilice el sufragio y que sea más barato, quizá no de inmediato. Pero sí estamos pensando en una transición importante que implica las elecciones de las próximas décadas”, refirió.

Manifestó que debemos retomar la experiencia de otros países para disminuir el gasto hasta en un 30 por ciento y adoptar un modelo electrónico, el voto por Internet, en lugar del sistema postal, que es muy caro.

“Estoy de acuerdo que es un momento histórico para hallar una solución integral respecto a la cedula de identidad ciudadana, tanto en el interior del país como en el exterior”, comentó.

Por su parte, Leticia Calderón Chelius, investigadora del Instituto José María Mora, señaló que con la reforma electoral se debe considerar una nueva opción del voto en el extranjero, “más viable y más barata”, además de cambiar el esquema para el registro en la lista nominal y la credencialización. “El talón de Aquiles” de la credencialización, afirmó, es precisamente el registro.

Raúl Murillo, líder de la comunidad migrante, dijo que los diputados deben asumir el compromiso para sacar adelante nuevas reformas que velen por los derechos políticos de los mexicanos en el extranjero.

“Estamos en una oportunidad histórica. Es el momento para que el Estado mexicano no solo se indigne del trato que se da a los migrantes en Estados Unidos y otros países, sino que debe asumir su responsabilidad y facilitar el sufragio, amén de hallar la forma de credencializar a todos los connacionales ante la nulidad de la cédula de identidad, de la que la mayoría carece”, concluyó.

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