13-03-2014.-

• Se garantiza así el derecho a la identidad; 10 millones de mexicanos no cuentan con acta de nacimiento

• Habrá en el país un formato único de registro

La Cámara de Diputados aprobó, con cambios, con 408 votos a favor, ninguno en contra y tres abstenciones, el dictamen de la minuta que reforma el artículo 4 de la Constitución para garantizar el derecho a la identidad universal, oportuna y gratuita. Se regresó al Senado de la República para sus efectos correspondientes.

De acuerdo con el dictamen, los niños y las niñas tienen derecho una identidad a través de un nombre, origen familiar, lugar y la fecha de nacimiento, que se hará constar en el acta de nacimiento correspondiente, la cual deberá ser universal, gratuita y oportuna.

Para cumplir con lo anterior, señala, la Secretaría de Gobernación, previa opinión de las entidades federativas, establecerá de manera homologada un formato único en materia de registro de población para la emisión de las actas de nacimiento y defunción.

Con esta reforma, agrega, se fortalece el sistema electoral, al mantener actualizado su padrón, pues establece que la Secretaría de Gobernación, a través del Registro Nacional de Población, remitirá al Instituto Nacional Electoral la información relativa a los certificados de defunción.

Al fundamentar el dictamen, el diputado Julio César Moreno Rivera (PRD), presidente de la de la Comisión de Puntos Constitucionales, destacó que la identidad es un derecho fundamental, mediante el cual, el Estado reconoce la existencia del individuo y le otorga las garantías que se obtienen a través de la inscripción en el Registro Civil, entre otras: la personalidad jurídica, la nacionalidad y el nombre, así como el acceso a un conjunto de derechos humanos reconocidos internacionalmente.

“Un elemento para acceder al referido derecho humano es la gratuidad, tanto en el registro como en la expedición de la primera copia certificada del acta de nacimiento. Con ello se otorga universalidad y oportunidad”, refirió.

Señaló que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se reportan cuatro nacimientos cada minuto en nuestro país, pero muchos de éstos no son registrados, de tal forma que a la fecha, cerca de 10 millones de mexicanos no cuentan con su acta de nacimiento, lo que provoca que sean legalmente invisibles para el Estado e imposibilitados para acceder a servicios de salud, educación y programas sociales, entre otros.

Mencionó que con la reforma se reconoce el derecho a la identidad y obliga a los gobiernos estatales, municipales y del Distrito Federal a expedir de forma gratuita la copia certificada de la primera acta de nacimiento al registrar de forma inmediata a los recién nacidos.

Más adelante, el diputado Moreno Rivera presentó, con el aval de la Comisión de Puntos Constitucionales, una propuesta de adendum al dictamen, lo que fue aprobado por el Pleno camaral.

En dicho añadido se establece que el Estado garantizará el derecho a la identidad y a ser registrado de manera inmediata a su nacimiento, además de que la autoridad competente expedirá gratuitamente la primera copia certificada del acta de registro de nacimiento.

Se agrega que en todas las decisiones y actuaciones del Estado, se velará y cumplirá con el principio de interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos.

En el Segundo Transitorio se plantea que a partir de la entrada en vigor de este decreto, las legislaturas de los estados y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal dispondrán de seis meses para establecer en sus haciendas o códigos financieros, la exención de cobro de derecho por el registro de nacimiento y la expedición de la primera copia certificada del acta de nacimiento.

En el Tercero Transitorio se establece que el Congreso de la Unión, en un plazo no mayor a seis meses a partir de la entrada en vigor del presente decreto y previa opinión de las entidades federativas y la autoridad competente en materia de Registro Nacional de Población, deberá realizar las adecuaciones a la ley que determinen las características, diseño y contenido del formato único en materia de registro de población, así como la expedición de toda acta del Registro Civil, que deberá implementarse a través de mecanismos electrónicos y adoptarse por las propias entidades federativas del país y por las representaciones de México en el exterior.

Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, el diputado Luis Antonio González Roldán (NA) consideró que con esta reforma se busca la igualdad sustancial entre los mexicanos, toda vez que al nacer, y por obligación del Estado, adquirirán una plena identidad jurídica, mediante la obtención gratuita de su acta de nacimiento. Las niñas y los niños no registrados, dijo, son muestra de una reiterada exclusión social.

Por el PT, el diputado Ricardo Cantú Garza afirmó que la reforma salvaguarda el derecho de los menores a la identidad y a ser registrados de manera gratuita e inmediata. Hay que reconocerlo, dijo, que se beneficiará en particular a la infancia de las zonas más marginadas del país, donde los padres no cuentan con el recurso para pagar los derechos por la expedición de las copias certificadas del acta de nacimiento de sus hijos.

El diputado Ricardo Mejía Berdeja (MC) aseguró que la reforma tiene un sentido social, garantista y de derechos humanos que permitirá resolver muchos problemas de millones de mexicanos que carecen de un acta de nacimiento. “Para muchos es una tragedia, ya que al no contar con un acta del Registro Civil, no solamente se ve menoscabada su identidad, sino que batallan para otros actos como es el matrimonio o la adquisición de bienes o para heredar propiedades”.

La diputada Gabriela Medrano Galindo (PVEM) destacó que el derecho a la identidad es una prerrogativa trascendental para los seres humanos. Este dictamen, dijo, tiene no sólo la disposición de asegurar de inmediato el registro de los recién nacidos, sino que estipula un formato único en todo el país.

La diputada Verónica Beatriz Juárez Piña (PRD) mencionó que el derecho a la identidad es fundamental para el reconocimiento jurídico y social de una persona y el incumplimiento a la inscripción del nacimiento de un niño o una niña en el Registro Civil constituye una clara violación a sus derechos humanos.

Afirmó que con esta reforma, la población más pobre y marginada, tendrán garantizado su derecho a la identidad. Destacó que, de acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia, en su informe: “La Infancia Cuenta, México 2012”, un total de 2 millones 100 mil 505 niñas y niños carecían de acta de nacimiento, lo cual indica que sólo el 79.4 de esta población tiene un registro oportuno.

El diputado Carlos Fernando Angulo Parra (PAN) calificó de extraordinaria la reforma constitucional porque beneficia a toda la ciudadanía. Reconoció que por desgracia, en varios estados del país el registro del nacimiento de un infante es deficiente.

“Ahora por mandato constitucional, los estados de la Federación y el Distrito Federal tendrán que hacer sus adecuaciones, por mandato del Constituyente Permanente, una vez que sea aprobado este proceso legislativo, para que expidan lo antes posible el acta de nacimiento”, aseguró.

El diputado José Isidro Moreno Árcega (PRI) consideró que la enmienda al artículo 4 constitucional es noble, ya que amplia el derecho a la identidad, consistente en poder tener un nombre y un apellido, a ser inscritos en el Registro Civil, a tener una nacionalidad, conocer su afiliación y su origen y pertenecer a un grupo cultural, además de compartir con sus integrantes costumbres, religión, idioma o lengua.

Señaló que al adquirir un nombre y una nacionalidad, cada niña y cada niño se incorpora como sujeto de derecho en el marco jurídico del Estado mexicano, lo cual a su vez allana la posibilidad para su acceso al conjunto de derechos humanos reconocidos en nuestra Carta Magna y en los instrumentos internacionales ratificados por nuestro país.

Hablaron a favor del dictamen los diputados Israel Moreno Rivera y Marcos Rosendo Medina Filigrana, del PRD; así como Héctor Gutiérrez de la Garza, del PRI, quienes coincidieron en que la reforma no es menor porque abre un parteaguas.

La premisa, dijeron, es que nadie se quede sin identidad en este país, de ahí que celebraron el compromiso para que en un plazo menor a seis meses, el Congreso de la Unión emita las reglas para la digitalización de los formatos del Registro Civil único y en coordinación con las entidades federativas y la Secretaría de Gobernación se generen los consensos para concretar las políticas públicas a favor de los ciudadanos.

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