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| Boletín N°. 3566 | Presentan organizaciones civiles, maestros y padres de familia propuesta de modelo educativo |
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07-05-2014.- La secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada Carmen Lucía Pérez Camarena (PAN), consideró que se requieren herramientas educativas sólidas para la formación de niños y jóvenes, que permitan combatir el bullying, el acoso sexual, el abuso infantil, la violencia intrafamiliar y la delincuencia a la que se enfrentan.
Durante la presentación del modelo educativo, “Educar para la Vida y Una Sociedad Humana y Trascendente”; propuesta elaborada por instituciones privadas, organizaciones civiles, docentes y padres de familia, afirmó que la educación es el fundamento del verdadero cambio cultural y social, de mejores condiciones de vida y de la erradicación de la pobreza y la desigualdad en México.
Ante ello, sostuvo que desde el Poder Legislativo se impulsará este tipo de modelo educativo, para que la Secretaría de Educación Pública (SEP) lo reciba y analice.
“Necesitamos crear medios a partir de los cuales podamos transmitir conocimiento y desarrollar habilidades que permitan preparar a los niños y jóvenes para la vida laboral y productiva”, acotó.
En su intervención, la coordinadora de Relaciones Interinstitucionales de la Organización de Estados Iberoamericanos en México, Teresa Toca Gutiérrez, precisó que la educación no debe ser una labor sólo del Estado, sino de diversos actores y, sin embargo, “no hemos podido trabajar de manera conjunta”.
Expresó que independientemente de ser servidores públicos, maestros o directores, “somos padres de familia y sabemos que las relaciones familiares y educativas cambian constantemente, por lo que debemos exigir a las autoridades trabajar en el perfil de ingreso de los nuevos docentes”.
Aseguró que la propuesta es la primera que presenta la sociedad civil, apoyada por instituciones, directores, maestros y padres de familia, con la intención de que se analice en el Poder Legislativo, ya que es perfectible.
Las organizaciones de la sociedad civil e instituciones educativas privadas señalaron que una educación de calidad es responsabilidad de las escuelas como de la familia, el Estado y las organizaciones civiles, así como de la correcta aplicación de las leyes en la materia.
Instaron a mejorar las políticas públicas y a implementar procedimientos ágiles que faciliten la administración e impulsen la evaluación y transparencia, para optimizar el sistema de enseñanza.
Asimismo, subrayaron que un modelo efectivo de educación debe hacer que los alumnos asimilen valores, y tiene que orientarse hacia la libertad responsable donde el educando prefiera la verdad sobre el error.
El modelo “Educar para la Vida y Una Sociedad Humana y Trascedente”, fue detallado por Medardo Plasencia Castellanos, presidente del Confederación Nacional de Escuelas Particulares; Germán Gómez Montoya, presidente de la Federación Nacional de Escuelas Particulares del Estado de México, y Manuel Silva Sánchez, presidente de Alianza de Maestros.
También explicaron la propuesta Ángel Vargas Quintero, asesor de la Federación de Escuelas Particulares del Distrito Federal; Eduardo Preciado Rábago, de la Federación Mexicana de Escuelas Normales Particulares, y Consuelo Mendoza García, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia.
El modelo precisa concretar la reforma educativa, devolviendo a la SEP la dirección del proceso de contratación de maestros, pero manteniendo la apertura a la participación social en el proceso de evaluación y permanencia docente.
Hace un llamado para que la profesionalización sea incluyente para todos los docentes, sin importar su lugar de acción, y que los contenidos para su formación sean de carácter ético, incluyan el manejo de emociones, reconozcan el avance científico y todos aquellos aspectos necesarios para el desempeño del maestro.
Abunda que se requiere que los egresados de las normales y otras instituciones, posean un perfil académico que forme a los alumnos en valores, desempeño y cumplimiento de responsabilidades, con sentido de vida y para la vida.
Para esto, señala, se debe incluir un procedimiento de selección de aspirantes a educadores que tome en cuenta las habilidades y competencias relacionadas con el perfil que se busca. Asimismo, “es menester revisar y modificar a profundidad los programas de las licenciaturas en educación”, agrega la propuesta.
Los concursos para obtener plazas magisteriales, continúa, tienen que ser transparentes y justos, procurando elegir a los mejores elementos, mismos que una vez en su puesto, pueden mejorar continuamente sus habilidades mediante programas implementados tanto en instituciones públicas como privadas.
El modelo también considera orientar a aquellos profesores que atiendan alumnos con necesidades educativas especiales, con el apoyo de los directivos y autoridades para facilitar el cumplimiento de la labor docente.
También se tienen que incluir “incentivos que estén sujetos a control institucional y con transparencia a la sociedad”, destaca.
Por otra parte, el modelo plantea que la responsabilidad de la autoridad educativa es propiciar ambientes sanos, seguros y serenos de aprendizaje, en los cuales se disminuyan las limitaciones, los distractores y factores de estrés que vician los procesos de enseñanza-aprendizaje y el entorno escolar.
Precisa la conveniencia de que descentralice y ubique las necesidades de cada región, mantenga la visión de unidad nacional, respete la diversidad y recupere las necesidades de aprendizaje de las entidades y comunidades del país.
Propone involucrar en todos los niveles educativos una formación holística, que incluya todos los contenidos de las distintas materias y fomente el desarrollo de las facultades humanas.
Plantea que uno de los aspectos más importantes para lograr una educación de calidad es que los programas y planes de estudio favorezcan la preparación intelectual de los alumnos, es decir, que éstos aprendan a pensar, a ser críticos y no sólo a cumplir determinados objetivos.
“Descubrir su autentica dignidad y vocación de servicio en la sociedad. Si la educación no forma personas integras, que amen el bien, la belleza, la verdad y la justicia, todo los demás queda fincado en un terreno frágil y superficial”, advierte la propuesta.
Considera indispensable incorporar herramientas tecnológicas que permitan impulsar el conocimiento y la formación de los alumnos, factor que enmarcará a la educación del país en las competencias internacionales.
Asimismo, refiere, es fundamental que en el proceso educativo se aprenda a tener sensibilidad para la justicia y el arte, que el alumno sea educado para la realización, su felicidad personal y social, y ser formado para el discernimiento con miras a ser responsable y protagonista de su propia historia.
El modelo pedagógico, acota, reconocerá los distintos estilos de aprendizaje y el alumno tendrá el rol protagónico bajo la orientación y guía del profesor. Este modelo preparará al individuo para la vida, en un proceso de integración de lo personal y lo social, señala.
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