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| Boletín N°. 4622 | Educación debe recibir más recursos porque es el motor de cambio y desarrollo del país |
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12-11-2014.- Las comisiones de Educación Pública y Servicios Educativos y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación recibieron de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), los estados financieros auditados correspondientes al ejercicio 2013.
El secretario general de la ANUIES, Enrique Fernández Fassnacht, señaló que para las 180 instituciones asociadas, es importante dejar testimonio de transparencia y rendición de cuentas.
Recordó que este es el séptimo año consecutivo en el que presentan los estados financieros auditados y un resumen de los logros académicos, para que se conozca el destino de los recursos que se orientan a las funciones sustantivas de la universidad, la docencia, investigación, preservación y difusión de la cultura.
Comentó que se ha avanzado mucho en los últimos 10 años; sin embargo, se tienen temas pendientes como la cobertura, donde el compromiso es llegar en 2018 al 40 por ciento y al 60 por ciento en el 2022.
Precisó que para llevar a cabo todas estas tareas se requieren recursos humanos, materiales y financieros, por lo que pidió a los legisladores ratificar el presupuesto de 2015, con el propósito de mejorar la situación de las universidades.
El presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, diputado José Luis Muñoz Soria (PRD), reconoció a la comunidad universitaria por rendir cuentas y transparentar los recursos que reciben, pues uno de los grandes problemas que tiene el país es la impunidad.
Manifestó que en la educación está el desarrollo de la nación y por ello, se le deben dar más recursos. Además, dijo, se requiere efectuar un diagnóstico para saber en dónde se está y hasta dónde se quiere llegar. Recordó que desde hace años se ha buscado dedicarle por lo menos el 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Se necesita, expuso, fortalecer el sistema educativo. “Si no pensamos en la educación como el sector estratégico y de desarrollo, estamos olvidando lo fundamental; somos los últimos en las evaluaciones; la cobertura es pequeña y pocos de los que salen de las instituciones llegan a su objetivo”.
Muñoz Soria sostuvo que el país está en una situación difícil. Un factor, afirmó, “es el problema que tenemos en Guerrero, con nuestros jóvenes de Ayotzinapa desaparecidos, y la movilización de la comunidad estudiantil que exige una respuesta”. La educación, estimó, debe partir de tener estudiantes capaces de expresar lo que piensan frente a los problemas del país.
A su vez, el presidente de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, diputado Jorge Federico de la Vega Membrillo (PRD), expresó que es el momento de hacer realidad los discursos, pues “la educación debe ser motor de cambio, transformación y desarrollo”.
Indicó que la violencia e inseguridad que vive el país “muestra que los jóvenes, al no tener alternativas, están dando cuerpo a los grupos y organizaciones delictivas; muchos de ellos se convierten en sicarios y, lo más dramático, miles mueren”.
Es necesario, dijo, considerar a la educación como una alternativa, columna vertebral y punta de lanza para la movilidad social. Afirmó que si se quiere ver a la educación superior y tecnológica como motor de cambio y alternativa “tenemos que resolver los problemas estructurales que viven y padecen estas instituciones”.
La diputada Elsa Patricia Araujo de la Torre (PRI) señaló que ser transparentes y rendir cuentas es un reto para todos los entes que reciben fondos públicos. Se manifestó a favor de buscar más recursos para la educación, “ya que con ella se logrará el éxito y desarrollo de México; a mayor calidad en la enseñanza, los jóvenes tendrán más y mejores oportunidades”.
De Acción Nacional, la legisladora Elizabeth Oswelia Yáñez Robles manifestó que el deterioro en la calidad de vida del país y en el comportamiento social, es un problema que se ha construido a través de los años. “Cada vez estamos aceptando mayor deterioro en la forma en cómo la sociedad manifiesta cualquier enojo e inconformidad; tal parece que no tenemos ningún canal de comunicación y en cada manifestación hay mayor violencia. La deuda es con la educación y con la asignación de recursos para el sector”.
Por el PT, el diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo expresó que las universidades tienen un gran reto, toda vez que el tejido social del país se descompone, y en estos tiempos son los jóvenes quienes alzan la voz. “Hoy más que nunca las instituciones públicas deben jugar un papel preponderante en el desarrollo del país y conjugar las políticas públicas educativas que eviten tener ejércitos de jóvenes desempleados”.
Heriberto Grijalva Monteverde, rector de la Universidad de Sonora, reiteró su compromiso de rendir cuentas y formar mexicanos que ayuden a tener un mejor país. “Tenemos la responsabilidad de formar profesionistas capaces en su ámbito y ciudadanos con valores, más en estos momentos difíciles que vive el país, donde la educación tiene que ser el antídoto contra la violencia e impunidad”.
Adriana del Pilar Ortíz Lanz, rectora de la Universidad Autónoma de Campeche y presidenta de la región Sur-sureste, comentó que esta zona agrupa a los estados con mayor atraso educativo y retos en los temas de cobertura, no sólo a nivel superior sino también en los demás niveles. Por ello, planteó impulsar políticas públicas diferenciadas para que las instituciones con estos rezagos tengan más oportunidades.
Por su parte, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Jorge Olvera García, dijo que se debe apostar a que las universidades sean más pertinentes, congruentes y coherentes con el desarrollo nacional, para lo cual son necesarios presupuestos multianuales. Enfatizó que, en la medida en que se apueste a la educación pública con mayor inversión, recursos y atención, se fortalecerá el tejido social.
El rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, señaló que quien maneja recursos ajenos está obligado a rendir cuentas claras y transparentes. Consideró que un problema de seguridad nacional es que muchos jóvenes aspiran a ingresar a las instituciones y esto no es posible.
En su turno, el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Manuel Villa Rubio, estimó que al apostarle a la educación, también se combate la inseguridad y se genera progreso para el país.
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, subrayó que la delicada situación por la que atraviesa la entidad, se debe a la falta de atención a los estudiantes. Dijo que el estado ocupa el último lugar en cobertura, “80 jóvenes de cada cien están sin estudiar; debemos cambiar la estrategia sobre el financiamiento a las universidades públicas”.
Añadió que es muy complicado que en lugar de tener a los jóvenes en las aulas “los saquemos a marchar”. Tampoco, enfatizó, podemos dañar el patrimonio de México con actos que no están orientados necesariamente a buscar la verdad o el castigo de los responsables de los actos de barbarie que se cometieron con los jóvenes de Ayotzinapa. “Necesitamos instituciones fuertes y un pacto de civilidad y paz, y que a los jóvenes, en lugar de llevarlos a la calle, los llevemos a las aulas”.
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