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| Boletín N°. 1921 | Vincular educación superior al sector productivo con nuevos planes de estudio y modelos de titulación |
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26- 08- 2016.- En México, sólo 40 por ciento de los egresados de escuelas superiores trabaja en áreas relacionadas con sus estudios, por lo que se requiere revisar los planes de enseñanza para ofrecer mejor preparación a los alumnos y aumentar sus posibilidades de empleo.
Por este motivo, la diputada María Elena Orantes López (Movimiento Ciudadano) propuso, en un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, que los programas de estudio sean acordes a las necesidades del sector productivo, las cámaras empresariales, los centros de investigación y las vocaciones de los egresados de bachillerato.
Afirmó que la educación superior en el país no es atendida suficientemente, lo que ocasiona un gran desperdicio de recursos humanos y materiales, cuyo origen se encuentra en una deficiente planeación y coordinación.
Por otra parte, subrayó que la Secretaría de Educación Pública, junto con las universidades públicas y privadas, e institutos tecnológicos, deben identificar mecanismos de control ético y calidad académica para establecer nuevas modalidades de titulación, que incentiven la conclusión de estudios y disminuyan la deserción escolar, eviten plagios y egreso de profesionistas mal calificados.
Asimismo, mejorar los programas de apoyo y seguimiento a los estudiantes con aptitudes sobresalientes, ya que la baja inversión y falta de planes específicos cortan la continuidad en su preparación académica y disminuyen las posibilidades de cerrar el ciclo de aprendizaje, porque la mayoría de las becas se orientan a los niveles educativos básicos.
La legisladora por Chiapas aseguró que hacer una revisión integral a la educación superior en México mejorará la enseñanza de tres millones 278 mil alumnos que actualmente integran la matrícula en universidades y tecnológicos, y de los 237 mil estudiantes que continúan su preparación en los distintos niveles de posgrado en el país.
Además, se incidirá en la formación de futuras generaciones para aumentar la participación de profesionistas en campos de trabajo afines a lo que estudiaron y se podría facilitar el desarrollo de personas con aptitudes sobresalientes hasta niveles de posgrado.
Estas condiciones coadyuvarán a generar inversión, mejorar la prestación de servicios a la población e impulsar y aprovechar la capacidad de millones de jóvenes mexicanos, concluyó.
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