Boletín N°. 4537 Agenda del siglo XXI para la mujer debe transformar las políticas públicas para empoderarla
  • “Hoy vivimos tiempos difíciles en los que pareciera que ser mujer es un crimen”: Galico Félix Díaz
  • Se necesitan también iniciativas legislativas y plataformas de apoyo, para erradicar la discriminación que padecen, afirma

 

30- 11- 2017.- Diputadas y especialistas destacaron que la agenda del siglo XXI para la mujer en México debe impulsar la transformación integral de las políticas públicas, a fin de empoderarlas en la vida privada y gubernamental, ofreciéndoles equidad e igualdad de oportunidades para estudiar, trabajar y acceder a su desarrollo en todos los ámbitos.

 

Al inaugurar el “Foro para Erradicar la Violencia a la Mujer”, la diputada Rocío Nahle García, coordinadora parlamentaria de Morena, destacó que el 52 por ciento de los ciudadanos mexicanos son mujeres, y son parte importante y activa del país que requiere oportunidades igualitarias.

 

Resaltó que el objetivo es avanzar en el diseño de políticas públicas equitativas para mujeres que impacten a la comunidad y alienten nuevas formas de gobierno que ofrezcan oportunidades a esta población, y frenar la incidencia de problemas como la trata de personas, donde son las más afectadas.

 

Por eso, la equidad debe traducirse en el ejercicio de derechos y respeto plenos, para que las oportunidades de que gozan los varones se abran hacia las mujeres e incluso a más hombres en un marco de igualdad. “Si están bien las mujeres desde el núcleo familiar, la sociedad va a estar mejor”, precisó.

 

Reconoció que México ha avanzado hacia la equidad para las mujeres; sin embargo, todavía faltan muchas cosas por hacer, para que la mujer ocupe cargos públicos.

 

Nahle García apuntó que el empoderamiento de la mujer abarca una amplia gama de actividades privadas y públicas desde la familia, la comunidad y el ámbito laboral, mediante una participación activa; no obstante, señaló, no se les reconoce todavía en muchos sectores ni regiones.

 

En la Ciudad de México, continuó, se registran muchos avances para respetarlas y empoderarlas, pero en la mayoría de los estados de la República prevalecen discriminación y falta de igualdad.

 

Refirió que de los ocho grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados, sólo uno tiene una mujer coordinadora; además, por primera vez en la historia del Congreso, una bancada tiene más diputadas que diputados, 52 y 48 por ciento, respectivamente.

 

La secretaria de la Comisión Especial contra la Trata de Personas, quien organizó el Foro, diputada Paola Galico Félix Díaz (Morena), afirmó que empoderar a las mujeres es fundamental para avanzar en el siglo XXI, a fin de superar rezagos sociales, educativos, laborales y políticos en un marco de solidaridad.

 

Propuso construir políticas públicas, iniciativas legislativas y plataformas de apoyo y empoderamiento que eviten y erradiquen la cosificación y discriminación de las mujeres. “Hoy vivimos tiempos difíciles en los que pareciera que ser mujer es un crimen, porque la violencia en su contra se vive desde la infancia en las familias”.

 

Se pronunció por identificar y eliminar la violencia expresada mediante un grito, un golpe, una mirada retadora, una bala o falta de oportunidades, con el propósito de cambiar la realidad social en los hechos y no sólo en el discurso, para que se refleje en mejores salarios y fuentes de empleo.

 

“Las mujeres no estamos solas, debemos unirnos y avanzar a paso firme para apoyar los cambios y frenar retrocesos, al identificar las conductas de violencia que dañan para transformarlas”, expresó.

 

Gabriela Rodríguez Ramírez, socióloga y antropóloga social de la UNAM, sostuvo que la gran agenda de la mujer en el siglo XXI debe alentar políticas públicas que impulsen la libertad para decidir un embarazo, tenga una vida sexual plena, acceda a la preparación académica y logre sus sueños.

 

Para ello, requieren el apoyo del Estado y de sus parejas, a través de un cambio de las instituciones con horarios más cortos, para que sean los hombres quienes participen en la atención de hijos y familiares, planteó.

 

Subrayó que ambos sexos deben pugnar por alcanzar la igualdad, ya que “merecemos la misma dignidad como seres humanos; la diferencia entre mujeres y hombres sólo es genital, alrededor de la cual se ha construido toda una cultura discriminatoria. Merecemos todas las oportunidades”.

 

Es la desigualdad la que mantiene a las mujeres en el subdesarrollo y las “atora” para alcanzar sus sueños, ya que a la mayoría se les responsabiliza de criar a los hijos y cuidar a los padres enfermos, por lo que delegan su preparación académica o renuncian a acceder a un trabajo remunerado, además de que el 60 por ciento se embaraza antes de los 20 años.

 

Aseguró que hay desigualdad salarial entre lo que perciben las mujeres y los hombres, en los mismos ámbitos de trabajo como el administrativo, donde los varones ganan hasta 200 por ciento más que ellas.

 

También participaron María Isabel de León, representante del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG) y Vianney Rosario Núñez, jefa de la Unidad Cuajimalpa de Inmujeres.

 

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