Boletín N°. 5279 | Disminuir consumo de popotes y alentar uso racional e inteligente de plásticos |
17- 04- 2018.- Para disminuir el consumo de popotes, mediante acciones que promuevan los establecimientos de alimentos y bebidas, salvo si el usuario decide usarlos, el Pleno cameral aprobó en lo general y en lo particular, con 245 votos a favor y 70 abstenciones, la adición de la fracción VIII al artículo 35 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos. El dictamen, remitido al Senado de la República para sus efectos constitucionales, busca alentar el consumo responsable de productos plásticos, ya que, por ser difíciles de recolectar y degradar, aumentan el riesgo de generar contaminación en el ambiente y afectar la biodiversidad; propone transitar a “un consumo voluntario, dejando de lado acciones de orden prohibitivo”. Al fundamental el dictamen, el diputado Miguel Ángel Ramírez Ponce (PRI), integrante de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, urgió a un consumo más racional e inteligente de plásticos, en particular de popotes, ya que su uso se ha hecho en forma desmedida. “Debemos considerar mejorar los hábitos sustentables en el consumo, con el único fin de evitar generar pasivos ambientales derivados de incorrectas prácticas del exagerado consumo, porque con la producción de plásticos, de la segunda mitad del siglo pasado a la fecha, a nivel global, se tendría la cantidad suficiente para cubrir el planeta con este material”, advirtió. Precisó que los popotes se fabrican con plásticos sintéticos, principalmente de polipropileno, que aumentan el riesgo de generar contaminación en el ambiente y afectaciones a la biodiversidad cuando se convierten en residuos sólidos. Ramírez Ponce consideró que para minimizar los riesgos por la inadecuada disposición de estos materiales, es viable considerar acciones para que el uso de popotes se promueva mediante un consumo voluntario, primordialmente en los negocios de alimentos y bebidas, para fomentar hábitos de consumo eficiente, moderado y responsable, como ya se practica por propia voluntad en algunos establecimientos de comida en las principales ciudades del país. Reconoció los esfuerzos y acciones emprendidas por la industria química y de plásticos en la búsqueda constante para desarrollar tecnologías que logren polímeros más eficientes, que faciliten su degradación. Por el PVEM, el legislador Arturo Álvarez Angli, promovente de la iniciativa, sostuvo que la esencia de la propuesta es generar conciencia en la sociedad, para implementar acciones sencillas que permitan disminuir los impactos negativos sobre el medio ambiente, al utilizar productos elaborados con materiales altamente contaminantes, como los popotes, sin satanizar ningún producto”. “Es alarmante porque están hechos, en su gran mayoría, de un derivado del petróleo llamado propileno, cuya degradación es prácticamente nula, persistiendo casi infinitamente en miles de pequeños pedazos que ocasionan severos daños ecológicos, principalmente a los animales que los ingieren, confundiéndolo con alimento”, explicó. La problemática, precisó, no es menor. “El 95 por ciento de los popotes no son reciclables y tienen una vida útil a veces casi instantánea, ya que solo son utilizados por una única ocasión y en ocasiones ni siquiera se usan, simplemente se desperdician”. Aunque la iniciativa privada ha realizado acciones, se han quedado en campañas de buenas voluntades. Por ello, subrayó, “tenemos la oportunidad de fijar bases sólidas para adoptar prácticas más amigables con el medio ambiente, no se trata de calificar de malos a quienes los utilizan por necesidad o incluso por elección, simplemente es urgente transitar hacia prácticas más sustentables”. La diputada María Chávez García (Morena) coincidió en que el consumo de popotes crea serios problemas ambientales y su empleo debe disminuir, hasta que la demanda se reduzca por parte de los consumidores y se dejen de producir. Sin embargo, explicó que su fracción no avalaría el dictamen “por ser fruto de las peores prácticas parlamentarias contrarias al Reglamento, con lo que se violan los principios de certeza y legalidad que deben regir el proceso legislativo”, ya que la cuarta reunión extraordinaria de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, convocada para el 22 de marzo pasado, no se llevó a cabo, porque no se tuvo el número mínimo de diputados para contar con el quórum, requisito indispensable para sesionar. En contra del dictamen también se pronunció el legislador Fernando Rubio Quiroz (PRD). Si bien reconoció la necesidad de una regulación en el consumo de popotes, consideró que se tienen que establecer mecanismos que inhiban su uso y se tenga más conciencia ambiental. La discusión debe ser más de fondo que de forma, ya que el compromiso ambiental no solamente se vincula con campañas mediáticas, sino con un compromiso real con el derecho constitucional de los mexicanos por un medio ambiente sano, explicó. “No decimos que no, está bien la iniciativa. Decimos que se tiene que reforzar, porque tenemos que ser muy incisivos para inhibir al máximo el consumo de popotes. Para ello, también debe existir una regulación a los plásticos y a varias cuestiones que han afectado el ambiente”. -- ooOoo -- |