05-04-2019.- Durante el foro “Precariedad Laboral y Salarial de los Profesores Universitarios”, docentes de diversas instituciones superiores solicitaron a los diputados que realicen las acciones necesarias para que sus percepciones puedan ser incrementadas.

Representantes de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Metropolitana (UAM) y la de Chapingo, así como del Instituto Politécnico Nacional (IPN), también pidieron a los legisladores exhortar a la Auditoría Superior de la Federación para que fiscalice los fondos destinados a estas instituciones y que soliciten a los rectores a que respeten los derechos laborales del personal docente.

El coordinador del PT, diputado Reginaldo Sandoval Flores aseguró que su fracción parlamentaria está comprometida a terminar con el outsourcing, pues es una práctica que vulnera los derechos laborales.

El legislador denunció que en el recinto donde se crean las leyes y se modifica la Constitución “se violan los derechos de los trabajadores de limpieza, argumentando gastos financieros”.

Sostuvo que es primordial acortar la brecha salarial que existe en el país, porque en la actualidad sólo unos cuantos poseen la riqueza, por lo que es necesario una reestructuración presupuestal que permita erradicar la precariedad laboral y salarial de los trabajadores.

Manifestó que en el marco de la discusión del artículo 123 Constitucional buscarán integrar las propuestas vertidas por el gremio de los docentes universitarios.

Subrayó que su partido estará siempre del lado de los trabajadores, muestra de ello es el aplazamiento que se realizó al dictamen en materia de afores, pues representa un esquema que va en camino de quebrar y afectará a la gente.

Sandoval Flores explicó que la propuesta que impulsa busca generar un fondo solidario instituido por una entidad pública que no cobre comisiones por administrar los ahorros de los trabajadores; además, se garantiza que recibirán de pensión el 75 por ciento de su último salario.

La catedrática de la Facultad de Economía de la UNAM, María de la Luz Arriaga relató que el personal académico no tiene estabilidad y se les asignan pocas horas para impartir clase, no obstante se les exige una preparación constante, pero no les pagan para ello, por lo que ha traído como consecuencia el envejecimiento de la planta docente, porque “nadie quiere jubilarse con la tercera parte de sus ingresos”.

Denunció que en la máxima casa de estudios los profesores de medio tiempo no pueden acceder al programa de desempeño del personal académico, el cual reconoce y estimula la labor sobresaliente, por el contrario, sus contrataciones son interinas y a los tres años deben concursar por la plaza.

Por otra parte, solicitó a la Cámara de Diputados que no se apruebe una nueva reforma educativa que refuerza un organismo de evaluación superpuesto a la Secretaría de Educación Pública.

En representación del Instituto Politécnico Nacional, Juan Pablo Arrellano Flores apuntó que muchos de los académicos de este espacio educativo se ven obligados a la desprofesionalización, porque tienen que a completar sus ingresos con otros empleos.

Ante este panorama, el profesor solicitó a los legisladores giren instrucciones a quien corresponda para que diseñen un programa de basificación, a fin de que los docentes de asignatura obtengan una estabilidad en su empleo.

Salvador Hernández, representante del Colegio de Ciencias y Humanidades, expuso que en la UNAM hay 49 mil 279 profesores, de estos sólo 5 mil 500 son de tiempo completo, más 2 mil 659 investigadores son la élite académica dentro de la universidad, mientras que el resto son catedráticos de asignatura, quienes realizan el mayor trabajo frente a grupo.

Apuntó que 15 mil profesores de esta máxima casa de estudios son interinos; es decir, se les contrata cada semestre y al término del ciclo escolar concluye la razón laboral. “Se nos tiene de esta manera por cinco y hasta 20 años, a pesar de que los estatutos establecen que a los tres años se les otorgará la permanencia”, lo que es una fragante violación a la ley laboral.

Indicó que 90 por ciento de la plantilla laboral dedicada a la enseñanza esté en la pobreza, porque perciben únicamente el diez por ciento del presupuesto; mientras que el resto recibe el 90 por ciento de los recursos para estímulos. Es una desigualdad abismal, comentó.

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