Boletín N°. 2795 | Lengua Mochó en peligro de extinción; hay alrededor de cien hablantes |
28-11-2019.- Martha Alicia López Gallegos externó su preocupación de que su lengua Mochó esté desapareciendo y se encuentre en peligro de extinción, ya que hay alrededor de cien hablantes en toda la región de la Sierra Madre del estado de Chiapas.
Al participar en la tribuna de la Cámara de Diputados, en el marco del 2019, Año Internacional de las Lenguas Indígenas, la originaria de Motozintla de Mendoza, Chiapas, señaló que persiste la discriminación y el racismo por pertenecer a un pueblo nativo.
En esta comunidad, dijo, no existen escuelas bilingües que permitan generar modelos de enseñanza-aprendizaje en lengua Mochó ni en otra. Además, permea la migración por falta de oportunidades laborales.
También se carece de apoyos por parte del gobierno a los pueblos originarios e indígenas de cada estado, y hay pérdida de interés en la lengua y memoria histórica colectiva por parte de las nuevas generaciones.
López Gallegos pidió respetar la sabiduría y la palabra de los abuelos; que sean tomados en cuenta en la política pública cultural para que, por los medios necesarios, transmitan sus conocimientos a las nuevas generaciones.
“Vengo ante ustedes como mis hermanos de sangre, para que volteen a vernos como pueblo Mochó, y no solamente a nosotros, sino a todos los descendientes de la Madre Tierra, a todo aquel indígena, a todo pueblo étnico, para que tengamos mayores oportunidades de vida y mejores oportunidades laborales”, añadió.
Resaltó que su padre es Fausto López Martínez, sabio, luchador incansable y defensor de las tradiciones, de la lengua materna, la partería, la medicina tradicional y los conocimientos ancestrales transmitidos de generación en generación. Es por ese motivo, “la defensa de mi pueblo Mochó”.
Hoy, puntualizó, se marca un precedente para esta cultura. “Estoy aquí, compartiendo la memoria colectiva de las y los abuelos, médicos tradicionales (hierberos y parteras), compañeros que cultivan el maíz, que cuidan la tierra y la respetan. Soy la voz de los casi cien compañeros Mochó, niños, jóvenes, adultos y abuelos que nos |