El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, tiene las horas o los días contados, en vista de que quienes lo apoyaban, incluso su propio partido político, lo han defenestrado, se han deslindado y “echado su suerte”, consideró el coordinador parlamentario de la bancada del Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal.

El legislador aseveró que todos han dejado “solo” al mandatario y calificó como incorrecto que lo pretendan desbancar, porque Guerrero es un reflejo de lo que ocurre en el todo el país.

Aseveró que con la licencia o sustitución de Aguirre Rivero, la situación de barbarie y violencia en Guerrero y otros sitios del territorio, no se resolverá.

“Yo siento que la suerte del Gobernador ya está echada, los apoyadores lo han dejado solo y la presión contra él me parece inusitada, es una presión de la Federación, de la sociedad y ahora del apoyo que venía recibiendo en las últimas semanas y días. Nosotros creemos que no se va a resolver, pero no se va a resolver con la destitución, separación o licencia”, enfatizó.

“Me parece que han dejado solo al Gobernador de Guerrero. Sin duda hoy, como siempre sucede en desgracias de los políticos, todo mundo se deslinda, todo mundo niega tener alguna relación con el Gobernado, incluso el PAN que también fue aliado en la elección ahora usa esta figura jurídica de la desaparición de poderes, pero es un argumento electorero, político, porque el asunto es político”, manifestó.

Recalcó que la desaparición de poderes que plantea el Partido Acción Nacional (PAN) no tiene futuro, pues jurídicamente no se configurará sino hasta que no exista un solo representante de las instituciones en el Estado, de modo que se trata de una postura política que solo genera dividendos electorales.

Asimismo, calificó como “incorrecto” que “todo mundo” repudie al mandatario, cuando lo que se debió hacer, es actuar antes de que la “putrefacción” llegara al más alto grado en Guerrero.

Expresó que los sucesos en esa entidad, son un reflejo de lo que ocurre en otros puntos del país, como su natal Zacatecas, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Durango, Jalisco, Tamaulipas, donde las policías municipales, como en Iguala y Cocula, municipio gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) están totalmente infiltradas por el crimen organizado.

Monreal Ávila dijo que solo una vez, a lo largo de su carrera política, algo le había preocupado tanto como los hechos de Iguala: el asesinato del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia, Luis Donaldo Colosio.

Añadió que el gobierno federal está sentado en el “banquillo de los acusados”, ya que los organismos internacionales tienen la mira puesta en sucesos que se advierte, configuran los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad, tanto en Iguala como el Tlatlaya, Estado de México.

Por su parte, el diputado del Partido del Trabajo (PT), Manuel Huerta, expuso que a su consideración, la desaparición y muerte de normalistas en Iguala, son un caso de la mayor gravedad, pero no dan materia para configurar la desaparición de poderes.

Cuestionó las intenciones del PAN al poner ese tema a debate en el Senado, cuando en las elecciones anteriores, declinaron a favor del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por ende, contribuyeron a llevar a Aguirre a la gubernatura de Guerrero y ahora resulta, dijo, que les preocupa mucho ese estado.

Huerta Ladrón de Guevara calificó como una “frivolidad” del PRD, que después de defender al mandatario, ahora pretenda aplicar el control de daños, al dejar en manos de Aguirre Rivero la consideración de separarse del cargo o no.

Lamentó que la tragedia tenga un manejo político y desaseado, pues la información sobre los hechos no es clara, las indagatorias no aportan datos precisos e incluso, la autoridad no atina a determinar si los cuerpos hallados en las distintas fosas en Iguala, son o no son de los normalistas.

A su vez, el coordinador de la bancada panista en San Lázaro, Marcelo Torres, aseveró que la postura de su partido es clara: a favor de la gobernabilidad, que no desaparezcan los poderes pero que el gobernador Aguirre se haga un lado, para favorecer las indagatorias y permitir que se localice a los 43 normalistas desaparecidos.

Sobre el cambio de postura del PRD, que hasta hace un par de días defendió la estancia del gobernador, pero en las últimas horas indicó que quedaba en manos del mandatario la decisión de renunciar o no al cargo, Torres Cofiño indicó que el Sol Azteca defendía “lo indefendible”. ys/m.