El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles, señaló que el riesgo sobre la infiltración de integrantes de grupos criminales en las autodefensas y fuerzas rurales en Michoacán es latente y de acuerdo a los habitantes de la entidad, la seguridad no ha mejorado, sino empeorado.

“Los riesgos de infiltración pues no es ninguna novedad, si los propios grupos estos que se legalizaron, que pasaron de ser autodefensas o policías comunitarias y que pasaron a ser parte de la policía rural o de la fuerza ciudadana, pues claro que el riesgo es muy alto de que en esta legalización se hayan infiltrado elementos que no deban estar haciendo esa tarea. Por eso, la precisión que he hecho yo desde un principio es que a lo mejor el paso era necesario”, abundó.

Al ser cuestionado sobre su intención de volver a contender por el gobierno michoacano y la decisión del senador por Guerrero, Armando Ríos Piter, de declinar en sus aspiraciones por “presiones” para establecer un pacto con el ex gobernador Ángel Aguirre y minimizar el tema Ayotzinapa, Aureoles Conejo dijo respetar la determinación de su compañero de partido y aseveró que a él nadie le ha insinuado nada ni lo han presionado para nada.

Sobre la problemática en Michoacán, consideró que el siguiente paso es hacer una depuración integral de las fuerzas rurales, porque en la primera etapa de integración de las autodefensas, “se mezcló de todo” y ello ha dado lugar a una mayor confrontación.

En cuanto a los resultados presentados por el comisionado Alfredo Castillo ante el Congreso de la Unión, el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), enfatizó que el funcionario ha dado cifras, pero es claro que no habla con la gente ni tiene atiende la percepción de que las cosas siguen en descomposición.

Agregó que la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, encabezada por Alfredo Castillo, debe ser sometida a supervisión de instancias como el Congreso de la Unión.

“El hecho de la comparecencia, es lo más importante, que haya un órgano de control que revise qué es lo que está pasando con la estrategia y con la tarea que tiene encomendada el comisionado en Michoacán”, expuso.

Recalcó que la problemática en su estado natal no es coyuntural, sino que obedece a un largo proceso de debilitamiento institucional, rompimiento del tejido social y ausencia de Estado de derecho. ys/m.