El diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fernando Zárate notificó de manera formal su renuncia a ese instituto político, al que señaló por impedir y sancionar a los militantes que se permiten pensar y expresar sus opiniones.

En una carta dirigida al líder nacional del Sol Azteca, Carlos Navarrete, Zárate Salgado indicó que el PRD lo sancionó por sus críticas a la “mafia de intereses” que han desvirtuado y destruido la esencia del trabajo social por parte de los jefes delegacionales.

El legislador acusó que en el gobierno capitalino, la política se sustituyó por complicidad y politiquería basada en el “mercantilismo”.

Calificó como inaceptable permanecer en el PRD, cuándo éste opta por penalizar “la posibilidad de pensar”.

Recordó que durante su paso por San Lázaro, impulsó cambios legales fundamentales en materia de protección a la salud y combate a la obesidad, como el impuesto especial a bebidas azucaradas y alimentos chatarra; una nueva regulación para juegos y sorteos, acortar el fuero militar y normas para promover la rendición de cuentas.

Ello, dijo, lo convirtió en el legislador más eficaz de la bancada, con 15 iniciativas presentadas y 6 aprobadas.

“Soy crítico con las conductas que desarrollan una mafia de intereses que han destruido y desvirtuado toda esencia y trabajo social por parte de los jefes delegacionales en el DF”, indicó, tras exigir un proyecto de gobierno en la capital “acorde” a la altura de la ciudad y los capitalinos.

“Expreso mi inconformidad con la ausencia de política al haberlo sustituido por la complicidad y politiquería basada en mercantilismo básico; y fomento un combate franco contra la corrupción que ha inundado todos los rincones del partido”, abundó.

Aseveró que en sus últimos 3 años dentro del Sol Azteca encabezó acciones para afiliar a más de 60 mil militantes en el DF e Hidalgo, quienes piden promover un cambio.

“Me resisto a aceptar una política mexicana con un presente y futuro que confunda la lealtad con la abyección y la crítica con la traición, especialmente dentro de un partido que pregona libertades y progresismo”, enfatizó.

Refrendó que continuará su carrera política donde haya espacios para promover la renovación y el cambio generacional al que el PRD se ha negado; aunque ello solo es parte del problema que se centra en el abandono del proyecto político, para darse a la lógica de “buscar el poder para hacer negocios, y hacer negocios para buscar el poder”.

Finalizó al señalar que seguirá luchando para recuperar el PRD, su esencia, así como sus principios originales de ética y defensa de las causas ciudadanas. ys/m.