En la Cámara de Diputados, las bancadas del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), coincidieron en señalar que las elecciones de junio próximo deben llevarse a cabo como está programado.

Lo anterior, pese a los amagos de organizaciones como la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG), de impedir los comicios en dicha entidad.

El coordinador panista, Ricardo Anaya, convocó a las autoridades a promover el diálogo con quienes piensan evitar la jornada del 7 de junio, a fin de llegar a un acuerdo.

Sin embargo, también demandó “firmeza” contra las pretensiones de impedir la votación, a las que calificó como “inadmisibles”.

“Nosotros estamos convencidos de que el Estado Mexicano no puede claudicar en este tema. Por supuesto, tanto diálogo como sea posible, pero también exigimos tanta firmeza de las autoridades como sea necesaria. Nada más falta, que estos señores, no satisfechos con dejar a los niños sin clases, ahora pretendan dejar a los ciudadanos sin elecciones. Eso es absolutamente inadmisible”, planteó el coordinador panista.

Enfatizó que las elecciones son la vía democrática para resolver problemas en el país y ningún grupo o persona tiene derecho a afectar las prerrogativas de los ciudadanos.

Anaya Cortés expresó su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en distintos puntos del territorio nacional, aún más cuando se acerca el proceso electoral.

Ante tales hechos, exigió a la autoridad competente generar condiciones de tranquilidad y estabilidad con el fin de alentar el voto ciudadano.

En tanto, el vocero de la bancada del PRI y diputado con licencia, Héctor Gutiérrez, señaló que es preciso fortalecer al Instituto Nacional Electoral (INE) tanto como sea necesario, a fin de garantizar la realización de los comicios.

“Vamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para fortalecer al Instituto Nacional Electoral, y que en consecuencia las elecciones en Guerrero avancen, sin lugar a duda. El Instituto Nacional Electoral nos tocó formarlo como legisladores en el momento oportuno, y ahora por otro lado, es apoyar las decisiones del Instituto Nacional Electoral para que el próximo 7 de junio tengamos elecciones en todo el país”, reiteró.

Por su parte, el líder parlamentario del Sol Azteca, Miguel Alonso, reclamó respuesta “contundente” del Estado contra los grupos y organizaciones sean sociales o delictivas, que han amenazado con impedir las elecciones en puntos como Guerrero.

Alonso Raya recalcó que dichos amagos son una violación a la ley y una afrenta contra el Estado de derecho, ante la que partidos políticos y candidatos deberían cerrar filas.

El mensaje de quienes atentan contra las elecciones, abundó el líder del perredismo en San Lázaro, es contra la ciudadanía y contra la calma en que deben realizarse los procesos del próximo 7 de junio.

“Son inadmisibles chantajes absolutamente de nadie; es regresivo, es retrógrada, es ceder al atraso y es ceder el Estado frente al ejercicio de la democracia, el permitir o aceptar cualquier chantaje o presión para que no haya elecciones en algún estado o en general en determinadas regiones del país”, advirtió.

Aceptar condicionamientos o presiones de quienes quieren frenar el ejercicio del derecho al voto, es inaceptable y por el contrario, refrendó, el Estado debe dar una respuesta contundente a fin de garantizar las elecciones y la instalación de las casillas electorales, ya sea en escuelas o cualquier otro sitio público.

Manifestó que la autoridad debería atender por la vía institucional las peticiones razonables, de grupos sociales que presentan inconformidad, pero al mismo tiempo, tendrá que dejar claramente establecido que no se permitirán violaciones a la ley.

“Yo no le daría vueltas al asunto, creo que es un asunto en el que todos deberíamos cerrar filas para evitar que eso siga aconteciendo, porque si entonces ya no tenemos salida, quedémonos en manos, a ver qué lo es lo que la delincuencia organizada o qué es lo que los grupos de presión nos permiten hacer en el marco de un ejercicio democrático”, eso sería fatal para la democracia, finalizó. ys/m.