El director del IMSS, José Antonio González, está obligado a dar una explicación y asumir la responsabilidad que le corresponde por la muerte de dos menores en Chiapas presuntamente por reacciones secundarias a la aplicación de vacunas contra la hepatitis B, consideraron diputados del PRD.

La bancada perredista señaló que el instituto "no tiene ningún derecho a andar experimentando" y que toda aquélla vacuna que aplique debe estar debidamente probada.

"Lo que procede es que se abra la investigación y se aplique el peso de la ley contra los responsables directos de la aplicación, de la distribución de estas vacunas y la reparación del daño a la víctimas que ha originado la aplicación de las vacunas", aseguró el coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya. /gh/m