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16:38  |  25 - 11 - 2015
Urgen a mejorar mecanismos de denuncia de acoso laboral contra mujeres

La diputada federal María Eugenia Ocampo Bedolla llamó a fortalecer los mecanismos de denuncia de acoso laboral contra las mujeres, pues siete de cada 10 siguen padeciendo esa práctica y la mayoría de los casos quedan impunes.

 

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, subrayó la importancia de fomentar la cultura de la denuncia entre el sector para que ningún caso de hostigamiento o agresión por un compañero de trabajo o patrón quede sin castigo.

 

La secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados externó que, por el contrario, “las mujeres debemos contar con un trabajo digno, bien remunerado, garante de la integridad física, psicológica y social, y libre de cualquier tipo de violencia”.

 

En entrevista, la representante de Nueva Alianza expuso que el acoso laboral es una violación a los derechos fundamentales del trabajo y de género y merma la productividad de las trabajadoras.

 

Remarcó que por ello las autoridades responsables, con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) deben robustecer los mecanismos de denuncia y las acciones para erradicar esa conducta que padecen al menos siete de cada 10 mujeres, según el propio instituto.

 

De acuerdo con la información del organismo, casi 60 por ciento de las mujeres que han sido acosadas decide renunciar antes de acudir a denunciar o concretar el acto del acoso sexual.

 

Citó que tan sólo en 2012 estadísticas del Inmujeres y de la Secretaría de la Función Pública revelan que en 258 dependencias gubernamentales existieron 26 mil casos de acoso sexual, de los que sólo ocho mil fueron denunciados.

 

Además, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio a conocer que unas 12 millones de personas en el mundo padecen acoso laboral y que en Europa se cataloga como un riesgo de trabajo.

 

Ocampo Bedolla exhortó a las mujeres para que denuncien, “no se queden calladas y no tengan miedo de perder su trabajo o de sufrir alguna represalia por denunciar a su agresor”. edo/m