"Ellas (las mujeres) perciben 46% menos en su ingreso salarial que lo que ganan los hombres", dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, el 8 de marzo durante su discurso por el Día Internacional de la Mujer.

En México, los hombres tienen un salario mayor que las mujeres por el mismo puesto, como dijo Zambrano, pero la diferencia entre las remuneraciones no es tan grande: las mujeres ganan en promedio 6.2 por ciento menos que los hombres, según datos de Inmujeres.

En 2015, el índice de discriminación salarial -que mide la diferencia entre el salario de un hombre y una mujer con la misma escolaridad y empleo- fue de 6.2 por ciento menos el salario de las mujeres respecto al de los hombres.

Aunque aún no hay equidad en los salarios entre hombres y mujeres, México ha reducido la diferencia entre los salarios en la última década.

En 2005, las mujeres recibían 6.7 por ciento menos salario que los hombres por el mismo trabajo. Para 2015, la diferencia bajó a 6.2 por ciento menos salario para las mujeres, lo que significa una reducción de 0.5 por ciento.

El año en que más creció el índice de discriminación salarial fue el 2008, cuando la diferencia entre los sueldos era de casi 10 por ciento menos para las mujeres.

El índice de discriminación salarial se saca a partir de un promedio de los trabajos remunerados en México, pero la diferencia de salarios entre hombres y mujeres puede ser mucho más grande según el puesto.

Por ejemplo, los obreros, artesanos y ayudantes del sector industrial tienen sueldos mucho mayores que las mujeres. En promedio, una mujer gana 28 por ciento menos que un hombre por realizar este tipo de trabajo.

Por el otro lado, los salarios de las mujeres son 12 por ciento mayores que los de los hombres en trabajos de servicios personales como trabajos de limpieza, meseros, azafatas, peluqueros, trabajadores que realizan espectáculos, turismo o deportes, entre otros.

¿Hay menos discriminación?

Pero el problema de discriminación salarial en México es mucho mayor de lo que pensamos: son más mujeres que hombres quienes no reciben pago alguno por un trabajo (trabajadoras no remuneradas) y menor el tiempo que destinan al trabajo porque parte de su tiempo se destina al trabajo doméstico.

Según el documento Desigualdad de género en el trabajo, de INMUJERES, hasta 2008 el 10.4 por ciento de las mujeres que trabajan lo hacen sin recibir pago por su labor, en comparación con el 5 por ciento de los hombres en esta situación.

"Usualmente las trabajadoras no remuneradas desempeñan su trabajo en negocios que son propiedad del hogar", se lee en el documento.

Además el total de horas dedicadas al trabajo doméstico es menor en hombres que en las mujeres: los hombres contribuyen con 22.8 por ciento, mientras que las mujeres realizan el restante, el 77.2 por ciento, según datos del INEGI.

Las actividades y las horas que dedican las mujeres en el hogar también son muy diferentes: las mujeres dedican más tiempo al cuidado de otros miembros de la familia (20.1 horas a la semana) y a la preparación de alimentos (13.7 horas); la única actividad donde los hombres dedican más horas que las mujeres es el mantenimiento y mejoras a la vivienda, 1.9 horas. edo/m