La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó a la Secretaría de Salud a que promueva un estudio sobre regulación, disponibilidad, acceso y costo de los medicamentos en México, así como fortalezca las políticas farmacéuticas nacionales.

En el dictamen aprobado precisó que este análisis debe ser con base en los esquemas y programas de cooperación que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Dijo que aunada a la obligación del Estado de dar servicios médicos y medicamentos a la ciudadanía, se debe agregar que en el corto plazo el país enfrentará un acelerado envejecimiento poblacional que implicará el fortalecimiento de los servicios de salud, en los cuales los medicamentos son indispensables.

Por ello, expuso, es necesaria una política farmacéutica integral que fortalezca a la industria, atraiga más inversiones y garantice la autosuficiencia nacional de medicinas de calidad y bajo costo; además de que el gasto público ejercido en el sector salud ha tenido un crecimiento constante, promedio anual de 13.5 por ciento, entre 1980 y 2008.

Asimismo, recordó, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México gastó al menos 14 mil 400 millones de dólares en farmacéuticos en 2004, nivel superior al de los países de la Organización.

Este gasto representa 1.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), porcentaje superior al de la mitad de los países miembros, y 20.9 por ciento del gasto total en salud, por encima del promedio de la OCDE de 17.7 por ciento, precisó.

Con estos datos, expuso, es posible señalar que uno de los aspectos que más afecta el bolsillo de la población es la compra de medicamentos.

"Los precios de compra en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son 83 por ciento más bajos que los precios de menudeo en el sector privado", aunque, apuntó, la inflación de los medicamentos en los últimos años ha sido mayor que la variación de los precios generales.

El dictamen mencionó que de acuerdo con datos de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm), el precio de los medicamentos de patente se incrementó hasta 30 por ciento, mientras que el de los genéricos subió 5.5 por ciento, generando que el precio de un grupo de medicinas aumentara dramáticamente.

Ante este panorama, enfatizó, los sistemas de salud que busquen garantizar el acceso a los medicamentos deben considerar acciones que atiendan su disponibilidad, por lo que es necesario establecer un balance que promueva la investigación y el desarrollo de nuevas medicinas.

En este contexto, la OMS diseñó un cuadro básico de medicinas para la población de bajos ingresos, por lo que en México es fundamental proporcionar esa opción, pues existen unos 90 medicamentos básicos que deberían estar en todos los puntos de venta del país con una garantía de precio, indicó.

Para garantizar las mejores condiciones de compra y acceso a medicinas, se creó la Comisión Coordinadora para la Negociación de Precios de Medicamentos y otros Insumos para la Salud, cuyo fin es negociar el precio. /jpc/m