La presencia de las mujeres en la política no es un asunto de justicia numérica y representativa, se trata de cambiar la agenda pública y rediseñar políticas públicas, señaló la diputada Mirza Flores.

Desde que hay más mujeres en la política hay nuevos temas que los hombres no atendían: se ha hablado sobre temas que no se habían tocado antes, como son los derechos de los niños, la violencia contra la mujer, de los derechos reproductivos, de los adultos mayores y hasta problemas económicos como préstamos para pequeños negocios para mujeres.

Luego de participar en el Foro de Política Internacional "Empoderamiento de las mujeres para un crecimiento económico" organizado por Chatham House at The Royal Institute of International Affairs, en Londres, cuyo objetivo es emitir recomendaciones al G20 para la elaboración de políticas públicas con perspectiva de género.

Cabe destacar que la representante de Movimiento Ciudadano fue la única mujer de América Latina en asistir al foro y participó en la Mesa "Las mujeres en la política", en la que los participantes discutieron cómo el G20 puede crear mayores incentivos para aumentar el número de las mujeres dentro de la política.

Indicó que "mujeres de distintos lugares del mundo hablamos sobre la problemática de las cuotas de género y concluimos que debemos fortalecer las políticas públicas de representación de las mujeres como acciones afirmativas e invertir en educación y capacitación".

Si bien la presencia de las mujeres en la política en México ha aumentado significativamente gracias a las cuotas de género, al forzar a los hombres líderes de los partidos a incluirlas en las candidaturas, dijo, este incremento lo que genera en muchos casos es que lleguen mujeres que no son capaces, y lo que genera que los hombres no tomen con seriedad el rol de las mujeres en la política.

"La presencia de las mujeres en la política no es un asunto de justicia numérica y representativa, se trata de cambiar la agenda pública y rediseñar políticas públicas"

Comentó que "es muy grave escuchar a mujeres que viven en ciudades donde creemos la desigualdad de género es un tema superado, cuando en verdad siguen siendo discriminadas dentro de sus partidos políticos".

Y lo peor, añadió, es que utilizan los mismo argumentos machistas que reproducen los estereotipos de rol de género: ¿Para qué quieren estar las mujeres en la política si no tienen capacidad? o "Si están en las listas es por qué son novias o esposas de hombres poderosos". /gh/m