El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri, llamó a sumar esfuerzos para asumir como prioridad de Estado una política de cero tolerancia a la violencia contra la mujer por razones de género.

Durante la inauguración de la Conferencia Nacional de Legisladoras, aseveró que para lograr ese objetivo se debe trabajar en los tres órdenes de gobierno, así como en los congresos estatales y federal.

El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) subrayó que la espiral de discriminación y violencia contra el sector femenino sólo se puede detener cuando el Estado actúe con determinación y firmeza.

Indicó que esa acción no sólo se debe ejercer contra quienes la asumen como práctica cotidiana, sino también para transformar los factores estructurales que la alimentan y reproducen como la desigualdad, la cultura patriarcal, el machismo y la misoginia.

Externó que la violencia contra las mujeres es un tema del que la sociedad mexicana no ha logrado desprenderse pese a los esfuerzos de organizaciones civiles, legisladoras y organismos internacionales que se han sumado para su erradicación.

El problema es mayúsculo, dijo, pues su atención pasa por el establecimiento de medidas legislativas y políticas públicas de prevención, atención y sanción, entre ellas la protección y la aplicación de la justicia para las víctimas de violencia.

Advirtió que esa violencia se ejerce todos los días y en todos los ámbitos y constituye la manifestación concreta de la desigualdad y la discriminación por razones de género.

El diputado federal planteó que se trata de una de las violaciones de derechos humanos más recurrentes y generalizadas en el mundo y pasa por el derecho a la seguridad, a la integridad, a la libertad y a la dignidad de la persona. “La violencia contra las mujeres y las niñas nos lastima a todos y a todas”.

Según información del Banco Nacional de Datos e Información sobre casos de Violencia contra las Mujeres, agregó, en 2015 se registraron casi 130 mil casos de violencia contra las mujeres.

Hizo notar que el tipo más común de violencia perpetrada es la de índole psicológica, con más de 60 por ciento de los casos. El principal agresor suele ser un familiar, en casi 85 por ciento.

Ubicó a los feminicidios como los casos de violencia extrema contra las mujeres. “En México cada día se asesinan en promedio a siete mujeres, lo que al año suma más de dos mil 600. Esos datos son muestra de la ineficacia de las políticas públicas para erradicar esa violencia, que es cada vez más atroz”.

A esa grave problemática se suma el abuso sexual, que afecta a cientos de niñas, niños y adolescentes en América Latina y el Caribe.

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el país es primer lugar a nivel mundial en abuso sexual de menores de 14 años. Según los registros 77 por ciento de las víctimas son niñas, con un promedio de edad de 5.7 años.

La ONU a su vez, prosiguió, ubica a México en el quinto lugar mundial en lo concerniente a comercio sexual infantil. Al menos 250 mil niños y adolescentes están en esa actividad.

De igual forma, esta nación se cataloga como de origen, tránsito y destino de víctimas de explotación sexual, siendo el de más crecimiento la modalidad de turismo sexual infantil, principalmente en Acapulco, Guerrero; Cancún, Quintana Roo; Tijuana Baja California, y Ciudad Juárez, Chihuahua.

Indicó que organismos internacionales señalan a México como primer lugar mundial en pornografía infantil, pues se han detectado más de 12 mil cuentas en Internet con imágenes de explotación sexual a menores.

El legislador perredista subrayó que la prevención y la sanción ejemplar del abuso sexual infantil son los instrumentos que el Estado está obligado a aplicar para combatir y abatir ese flagelo. /gh/m