Desde la fracción parlamentaria del Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, se lanzó un llamado al Gobierno Federal para alistar y dar a conocer de inmediato, la estrategia a implementar para recibir a los connacionales que puedan ser deportados de los Estados Unidos, se prevé que de manera masiva, en cuanto el empresario Donald Trump asuma la Presidencia de ese país.

El diputado Carlos Lomelí, secretario de la Comisión de Desarrollo Social de San Lázaro, indicó que si México no está preparado para reintegrar a los paisanos ni darles salud, educación y empleo, éstos podrían quedar a merced del crimen organizado.

Subrayó que si al retornar al país no hay oportunidades suficientes para los mexicanos que puedan ser deportados o bien, quienes regresaron para las fiestas de fin de año y se quedarán permanentemente, la desigualdad, descomposición social e incluso la violencia que priva en algunos puntos del territorio, se agravarán.

Puntualizó que hay entidades cuyos gobiernos han admitido, como en Guerrero, que no tienen recursos suficientes para enfrentar a la delincuencia organizada y tampoco para reincorporar a los mexicanos que se teme, comenzarán a ser deportados en masa, en cuanto el Presidente electo norteamericano entre en funciones.

Por ello, insistió, es preciso conocer qué planes tiene el Ejecutivo Federal para integrar nuevamente a la vida productiva a aquellos que requerirán fuentes de empleo, servicios de salud, oportunidades de desarrollo, educación y seguridad.

La autoridad federal ya debería tener previsto la incorporación de los connacionales a programas como el Seguro Popular, de Empleo Temporal, de vivienda, educación, apoyos productivos para el campo y capacitación tanto financiera como para el trabajo.

Esto requerirá la participación de las secretarías de Salud, Trabajo, Educación, Hacienda, Desarrollo Social, Agricultura y Economía, tanto a nivel federal como estatal; así como del sector empresarial.

Sin embargo, alertó que hasta el momento se desconoce qué harán esas instancias gubernamentales por quienes puedan ser expulsados de los Estados Unidos.

Lomelí Bolaños recalcó que es obligación del Estado atender las necesidades de la población; por lo que se requerirá el respaldo y apoyo de los otros poderes de la Unión, los tres niveles de gobierno y la sociedad civil.

“México debe recibir a sus ciudadanos, que se vieron obligados a emigrar en busca de una mejor vida, con los brazos abiertos y generar las condiciones necesarias para la inversión, el autoempleo, emprendimiento y desarrollo de negocios”, apuntó. /psg/m.