Mientras el PAN en la Cámara de Diputados acusó al gobierno perredista de Michoacán de opacidad, lo cual llevó al enfrentamiento violento entre la Policial Estatal y comuneros de Arantepacua, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechazó que se quiera desprestigiar a la administración de aquella entidad.

Desde sus curules en el marco de la sesión ordinaria, el panista José Antonio Salas Valencia demandó que los gobiernos federal y estatal tomen cartas en el asunto y sostuvo que la administración de Silvano Aureoles ha sido incapaz de dialogar con los comuneros.

"Es un tema que tiene ya de por sí muchos meses y que han sido desde bloqueos de carreteras hasta incluso el día de ayer llegar precisamente a la violencia", subrayó el legislador del Partido Acción Nacional (PAN).

En respuesta, el perredista Ángel Alanís Pedroza pidió que antes de desprestigiar al gobierno de Michoacán se informen, toda vez que dichas declaraciones no abonan a la solución de los conflictos.

Sostuvo que los hechos ocurridos la víspera no fueron desatendidos, pues previamente hubo ocho mesas de trabajo en las que se pactó con las comunidades indígenas que están dirimiendo un conflicto agrario por límites territoriales.

Además de que no hubo violación a los derechos humanos, sino una respuesta a una agresión armada.

En tanto, la también perredista Araceli Saucedo Reyes aclaró que si ha habido reuniones con organizaciones de comuneros y el gobierno michoacano siempre está abierto al diálogo.

En tanto el legislador de Morena, Juan Romero Tenorio, calificó de graves las violaciones de derechos humanos en Michoacán, en donde hay cuatro indígenas detenidos. /gh/m