Reforma energética llevó a México 'al peor de los mundos', advierte Padierna

La reforma energética impulsada por la saliente administración llevó a México "al peor de los mundos", donde el Ejecutivo Federal dejó de invertir para abrirle el paso a la iniciativa privada nacional y extranjera, que tampoco ha inyectado los recursos esperados, porque solo les conviene captar las ganancias, advirtió la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna.

"Nunca en la historia del país se había registrado un deterioro durante una sola administración de gobierno en la situación energética del país como la que se ha presentado durante la administración del Presidente Enrique Peña Nieto. En los últimos 5 años, de 2013 a 2017 se han perdido cerca de la mitad de las reservas probadas de petróleo del país", reclamó.

La legisladora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) indicó que por ello, es necesario someter a revisión urgente dicha reforma.

"Con la Reforma Energética quedamos en el peor de los mundos: el gobierno ya no invierte porque lo harían los privados y los privados no quieren invertir, sólo quieren las ganancias. Urge por ello una revisión profunda de lo que debe hacerse en electricidad para revertir esta gravísima situación", y en el resto del sector energético, apuntó.

Para ejemplificar la situación, refirió que la producción petrolera en México ha caído en los últimos 13 años de manera paulatina, pero con la reforma, en 2017 cayó hasta el 42 por ciento de su nivel, con respecto al máximo histórico de 2004.

Añadió que en materia de refinación de gasolinas y diésel, la actividad cayó en 2017, en 45 por ciento, en comparación con lo registrado en 2013.

En cuanto al gas natural, añadió, México importa el 70 por ciento de ese insumo, y para ello, depende de su principal proveedor, que es Estados Unidos.

Esa situación impacta directamente en la generación de energía eléctrica, que en un 60 por ciento se hace a base de gas natural, recalcó.

"Esta dependencia del suministro de gas natural de una sola fuente para una función estratégica como la generación eléctrica resulta altamente preocupante, si se considera que, por tratarse de ser un gas, la importación resultaría sumamente difícil y extremadamente cara de otras fuentes que no fueran a los Estados Unidos, pues se requerirían trenes de gas natural licuado, lo que implica complejos y caros proyectos de construcción de plantas de licuefacción y regasificación", explicó.

Padierna Luna agregó que las reservas de energía eléctrica y la capacidad de generación están en condiciones críticas, por lo que el país corre el riesgo de sufrir apagones constantes e incluso definitivos, puesto que los inversionistas no han incursionado en ese mercado, como prometió el saliente Ejecutivo Federal.

En petroquímica, agregó, la situación no es mejor y por todo ello, insistió, es necesario que la siguiente administración haga una revisión detallada del problema. /gh/m