El presidente de la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de Querétaro, diputado Miguel Ángel Torres Olguín, propuso un enfoque humanista, democrático y de servicio, sin ideologizar la educación, basado en el respeto a los derechos humanos, defensa de la vida e identidad. Para aspirar a una nueva reforma, planteó retomar lo que ha funcionado de la anterior y mejorarlo. Es fundamental la cohesión social. La enseñanza debe formar mejores personas y avanzar hacia una comunidad más humana, sensible y solidaria.
Las niñas, niños y jóvenes son seres humanos; no son objetos ni números. Resaltó que las premisas que deben guiar la reforma son: respeto por la vida, en concordancia con acuerdos internacionales; pleno reconocimiento a la libertad y democracia como forma de vida y servicio a la comunidad; respeto a la dignidad de la persona. La rectoría educativa del Estado es para formar mejores personas y avanzar hacia una comunidad respetuosa, humana y solidaria, que abata la violencia.